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Freya' s 2023
Probablemente las personas que más aborrecía en el mundo era a mis abuelos, no los conocía y le daba gracias Dios de no hacerlo. Mi mamá nunca hablaba de ellos, le dolía.
Mi madre era una bendición para mi, lo mejor que tenía. En realidad, ella era todo mi mundo para mi; a pesar de las circunstancias con mi padre supo criarme. Ella era una mujer resiliente en todos los sentidos. Pero tampoco hablaba de Alexis, le dolía o tal vez lo había olvidado.
La relación parental de mi madre, no fue sencilla. Lo podía ver plasmado en sus canciones, pero había una en especial que destacaba aquella situación de la que había salido desde hace unas décadas atrás.
Niños en Navidad, así había nombrado a esa obra.
Fernanda, querida, nunca desaparezcas Haz lo que quieras mientras te quedes aquí Te necesito ahora, te amo tanto Más de lo que podrías saber
Los niños de Navidad no fueron más que un regalo Y el amor es una torre donde todos podemos vivir Cambiarás tu nombre o cambiarás de opinión Y dejar este jodido lugar atrás
Pero lo sabré, lo sabré Lo sabré, lo sabré Lo sabré, lo sabré Lo sabré, lo sabré
Apareciendo antiestético Con demonios dentro de mí
Si alguna vez tratas de dejarme, te encontraré, Fernnie Si alguna vez tratas de dejarme, te encontraré, Fernnie Si alguna vez tratas de dejarme, te encontraré, Fernnie Si alguna vez tratas de dejarme, te encontraré, Fernnie
Me voy, John, me voy ahora Voy a escapar, pero no sabrás cómo O dónde encontrarme cuando me haya ido Bebe hasta morir dentro de esta celda de prisión Esta celda de prisión
Así que sácame de aquí Sácame de aquí Sácame de aquí Sácame de aquí
Cambiarás tu nombre o cambiarás de opinión Y dejar este jodido lugar atrás
Pero lo sabré, lo sabré Lo sabré, lo sabré Lo sabré, lo sabré Lo sabré, lo sabré
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To Alex, mi mejor amigo.
Eras tú.
No entiendo porqué viniste hasta mi casa en plena noche, pero ahí estabas.
Mi madre te abrió la puerta sin molestias y llegaste hasta mi habitación. No puedo explicar la sorpresa que tuve cuando vi tu rostro bajo la escasa luz del lugar, podría jurar que me quedé boquiabierta y petrificada. Preguntaste si podías pasar y he de admitir que dudé en mi respuesta, pero al final asentí y cerraste la puerta detrás de mí.
Yo estaba segura de que venías a decir que todo lo sucedido solo era producto de mi mente desorientada, que estaba mal esto y que nuestra relación tenía un límite. Pero no, te disculpaste sin razón y dijiste que aún teníamos una hora para subir nuestra audición en la pagina.
Así que solamente era eso...
Aún así me abrazaste dando a entender que todo estaba bien; sin embargo, sentí ese abrazo bastante diferente. Un inmenso alivio por fin merodeó por cada parte de mí, pues ahora la verdad ya se sabía y me aceptaste sin importar aquello.
Tenía en cuenta que lo de nosotros solo se trataba de una amistad, pero no cualquiera, sino que era una amistad pura y honesta, una que no quería que acabara jamás.
Una sensación que desconocía hasta esa noche se apoderó de mi ser.
Esa noche me entendiste de corazón a corazón.
— A.
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