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Freya' s 2023
La curiosidad dentro de mí aumentó en gran medida, me parecía increíble. Me parecía increíble que los medios no supieran absolutamente nada sobre ellos, no era coincidencia y debía de encontrar una explicación lógica para la situación. Así que tomé mi macbook y empecé mi pequeña investigación.
Teclee Aubry y Alex, fue fácil encontrar pero no había mucho a decir verdad. Pero con la poca información me era suficiente para ir averiguando más acerca de ellos dos. Era un video, un demo de mi mamá y el chico de las cartas. Reconocí la letra al instante, era esa canción con la que audicionaron.
Aquella canción era la primera canción del primer álbum el cual su disquera publicó en la década de los 2000. Fue y es uno de los grandes éxitos de ese siglo, marcó un antes y un después en la industria.
Mi primer pensamiento sobre el tema fue fugaz pero contundente, tal vez tenía razón y era lo más lógico pero no podía asumir una verdad a medias. No sabía si el había abandonado el proyecto y en el proceso a mi mamá, no sabía si era cierto y aunque fuera cierto no sabía las razones del porqué haría eso. Ni siquiera estaba segura de que mi mamá lo supiera con certeza.
Necesitaba terminar de leer el diario.
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To Alex, el alma del bosque.
El bosque de Chapultepec, el encantado bosque de Chapultepec; el lugar donde habitan miles de historias de todo tipo e incluso parte de la nuestra yace ahí.
Podría decirte que solo es el lugar donde grabamos nuestro demo para enviárselo a The Wings of Death.
Sin embargo, aquel bosque es testigo del inesperado roce de nuestras manos cuando caminamos juntos por la calle, tu risa cuando algo te causa gracia o te hace feliz, tus cabellos negros moviéndose al compás de la brisa pareciendo hermosos fuegos artificiales ante mis ojos, el que levantes levemente una de tus cejas sin darte cuenta cuando escuchas a alguien, los besos en la mejilla que me das cuando me saludas o te despides; todos esos pequeños detalles.
Aquel bosque por medio de sus raíces era capaz de sentir como mis latidos incrementaban al estar a tu lado.
¿Algo vez los sentiste?, por qué yo si. Cada vez que abrazaba tu cálido pecho podía sentirlos.
El bosque no sabe qué ocurrió con nosotros, solo nos esfumamos en el aire.
— A.
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