Capitulo 6

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Un cansado Wagner llegó de su "trabajo" cómo siempre se quitó la chaqueta y la dejo por ahí tirada (no sé) entonces se dió cuenta que algo faltaba.

Fue corriendo a su cuarto y busco entre los cajones, ahí estaba, una cajita musical. Se la había dado su madre antes de haber estirado la pata.

La cajita era de madera de roble, con un interior blanco y muy antigua, tenía una bailarina girando mientras sonaba una canción algo tétrica pero bonita.

Se echó a reír mientras recordaba su madre, reír era lo único que podía hacer ¿Cómo iba a llorar ahora mismo? Se le consideraría débil y estúpido, un soldado de las SS llorando, sería patético.

Entonces, sin ya más que hacer rompió en llanto, ya no le importaba abrir sus emociones igualmente nadie lo escucharía. Estaba solo en casa.

Tomo la cajita musical que no media más de un centímetro y la dejo al lado de la cocina, así cuando cocinara tendria a su madre consigo. Todavía no podía superar que su propio padre había matado a su madre y para colmo a lo intento asesinar a el también.

Todo paso tan rápido, tenía solo 5 años cuando de la noche a la mañana toda su familia se derrumbo, no podía llorar, lo considerarían como patético pero mientras más sonreía más mal se sentía era como si reprimir sus sentimientos le hacía sentir peor. Al menos ahora están algo mejor.

Preparo algo de comer y espero a Shino y tomi que sospechosamente todas las tardes salían al mismo lugar de dónde habían aparecido hace medio año, Wagner empezó a creer que era la paranoia.

...

Pero nadie venía, espero un poco, ambos volvian siempre a la misma hora todos los días ¿Ahora decidieron hacerse la excepción? Entonces Wagner corrió a buscarlos imaginando lo peor.

—Pones eso aquí, esto allá y eso...eso...ehmm...no sé... Preguntemosle a alguien..—Una persona random que a nadie le importa quien es hablaba con otra persona mientras Wagner paso corriendo y sin querer le tumbó un helado a un niño, pero como el niño era ciego no se dió cuenta.

Wagner los busco en el lugar donde se quedaban todos los días, tuvo un nudo el la garganta, quizás se habían ido, ¿Pero por qué sin avisarle? Por qué si se irían no le avisaron.

Otra vez, su dependencia emocional quedó jodida, aunque no podía perder la esperanza quizás estaban en otro lugar o en su misma casa esperándolo.

Corrió hacia su casa mientras el dolor recorría su cuerpo, hoy era su cumpleaños y como nadie lo sabía nadie lo había felicitado.

Corrió y llegó a su casa, abrió la puerta y... Ahí estaban, shinobu preparando algo de comer y Tomioka ayudándole, el nudo de su garganta se desvaneció rápidamente.

—E-Eh... Pensaba que ustedes...

—¡Wagner! —Ambos lo miraron— te estábamos Buscando ¿Dónde estabas?

—Lo mismo quiero preguntarle a ustedes señoritos...

—¡Ah! ¡Feliz cumpleaños! —Dijeron ambos al unisono, Tomioka con un tono más bajo.

—¿Q-Que...? —Wagner quería llorar, jodida mente fuerte pero se aguanto— Espera... ¿Ustedes cómo saben que hoy es mi cumpleaños?

—Shinobu leyó tu diario—Dijo Tomioka.

—¡Tomioka!—Shinobu corrió hacia el mientras Tomioka reía.

Wagner Miro confundido, ¿Desde cuándo Tomioka sonreía? Igual, no importa, al menos le felicitaron por su cumpleaños.

Shinobu y Tomioka dejarían el tema de su trabajo para otro día.

Shinobu y Tomioka en 1940Donde viven las historias. Descúbrelo ahora