¿nosotros?

ángeles caídos del cielo

Después de casi reírme de Damián y su nuevo look el cual realmente me gustó, estaba en detención con mis amigos, habíamos peleado por una escena de celos por parte de Andrea la cual decía que yo quería más a Sarawat, tal vez era razón pero no podía decírselo a Andrea así como así, yo no era una persona así, o eso yo creía. Unos sollozos me sacaron de mis pensamientos, al instante giré mi cabeza en dirección a Andrea la cual estaba recibiendo una llamada de atención ya que su comportamiento no había sido el mejor en esta honorable institución, lo único honorable aquí eran mis pelotas, no me iba a quedar callado viendo como regañaban a mi amiga por mi culpa, porque la verdad si lo fue

-Maestra si me permite hablar yo le diría que fue mi culpa- hablé interrumpiendo el regaño de la coordinadora la cual solo me vio confundida
-¿A qué se refiere señorita Ann?- hablo la coordinadora al cual yo apreté los dientes con molestia al escuchar mi deadname
-yo hice que mis amigos pelearán ya que no les prestaba la suficiente información a ambos-
-de acuerdo, gracias por explicarme, ya se pueden retirar a sus salones-
-gracias Maestra- repetimos los tres mientras comenzábamos a salir de la coordinación
-espero no los vuelva a ver jóvenes- dicho esto cerró la puerta en nuestras narices, solo tome las manos de mis amigos para comenzar a caminar, ninguno de los tres decía nada, suspiré pesadamente tomando el valor que nunca e tenido
-lo siento- dije mirando al piso o más bien a mis tenis
-lo sentimos- dijeron ellos dos en unísono para después abrazarme, los tres envolviéndonos en un calor con aroma a "paz" algo que no había sentido en mucho tiempo, hará que ellos llegaron y eso se los agradezco muchísimo, son unos ángeles caídos del cielo que vinieron con una sola meta, hacer que los demás fueran felices, los amaba demasiado como para pensar en algún día dar por terminada nuestra amistad y si llegará a acabar yo me suicidaría antes, los amo tanto.