El cautiverio (episodio final)

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Hikari Kagura es una fanática religiosa que tortura y mantiene encerrados a su pareja y amigas, sin permitirles ir a salir a la calle o recibir atención médica oportuna. Comete abusos deshonestos en contra de sus ex compañeras, e incluso llega a asesinar a una hija menor. ¿Hasta dónde llega la sumisión de Karen que no es capaz de velar ni salir en defensa de sus aliadas?

Mahiru: Hola Hikari, ¿por qué llegó tan temprano?

Hikari: Vendí toda la mercadería.

Mahiru: ¿Quiere que le sirva algo?

Hikari: Karen, ¿dónde está?

Mahiru: Fue a control médico, me dijo que volvía luego.

Hikari: Control médico, esa pasa yendo control médico.

Mahiru: Mire, ahí viene.

Hikari: Ándate adonde a tus amigas, ¡ándate te digo!

Karen: Hola, ¿llegaste temprano?

Hikari: ¿Y vos a dónde andabas?

Karen: Del médico, ¿por qué?

Hikari: Cuántas veces te dicho que tenías que estar acá a la hora que llegues.

Karen: Pues anoche te dije que tenía control.

Hikari: Cállate.

Karen: ¿Qué estás pensando?

Hikari: *Le levanta la mano* ¡Cállate que te digo!

Karen: ¡Hikari-chan, ya te dije que tenía que ir al médico!

La egresada de la Academia Seisho, Hikari Kagura y su amiga Karen Aijo tienen hacinadas siete compañeras más y están esperando un hijo -de estas-, pero en este hogar el embarazo no es razón para impedir el maltrato que se ha transformado en una situación cotidiana.

Karen: ¡Ya están viniendo los dolores ya!

Futaba: Tranquila, tranquila mujer. Ya todo va a salir ya.

Kaoruko: Aquí está el agua.

Futaba: Déjala ahí. Páseme la toalla remojada.

Hikari: ¿Necesita algo más?

Futaba: Sécale la frente a Karen, usted también dale las manos.

Hikari: ¿Falta mucho?

Futaba: No, ya viene. ¿Cómo te siente?

Karen: Más o menos, tengo sed.

Futaba: Mójale los labios a Karen.

Karen: ¡Ay, ay! ¡Ya se están alcanzando los dolores!

Futaba: Ya tranquila, tranquila. Ya viene y ahora empuja. ¡Tú puedes, empuja! ¡Siga empujando!

El nacimiento de aquella menor no causó exactamente una alegría para Hikari, las carencias eran evidentes y ahora habría otra boca más que alimentar.

Hikari: Suerte que llegaste.

Karen: Es que me vine a pie y se puso a llover. ¿Cómo te fue?

Hikari: Más o menos.

Karen: ¿Nos vamos ahora o espero si vendes más?

Hikari: No, me voy ahora para la casa, con este clima no haya nadie por la calle. Oye, ¿trajiste la comida?

Karen: No, es que con la niña no podía traer, pero en la casa está todo listo.

Hikari: Vamos para la casa entonces.

Grandes Eventos de Revue Starlight (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora