La mañana siguiente fue sospechosa para Rhaenyra, lo primero que vio al entrar a los aporsentos de su hija fue un ramo de flores blancas seguramente obsequiadas por Aemond o Aegon, el rostro entumecido por el llano fue lo segundo que noto, rápidamente se acercó a ella y rodeo con sus brazos, la pego a ella lo más que su abultado vientre le permitió.
-Dany mí cielo ¿Que paso?- pregunto sin soltarla
-Cometi un error muña
-¿Que paso?
-¿No te vas a enojar?
-Nada que tu hagas me puede enojar
Su mirada se poso en la mano de su hija, Daenerys cerro su puño al rededor de las sábanas para luego moverlas de lugar mostrando una mancha oscura.
-Daenerys- susurro- ¿Quien? ¿Fue Aegon?
-No no... yo.. el y yo si pero no fue el
-¿Aegon, tu y quien mas?
Rhaenyra estaba poniendo todo de su para para no molestarse ni gritar, no entendía cómo Aegon podía haber metido alguien a la habitación de su hija y aún peor tomarla entre dos.
-No...no... Aegon no me tomo... solo...
-Dany se que tienes vergüenza- Rhaenyra hablo con calma- pero necesitas hablarme ¿si? Tenemos que solucionar esto
-Aegon y yo... nos... complacimos- susurro avergonzada- luego el se fue y... y... Aemond se enteró y entendió todo mal y luego
-Harmos esto... tomarás un baño- susurro- Luego quemaremos esas sábanas con syrax nadie puede enterarse de esto ¿entiendes?
-Si
Cuando la bañera estuvo completamente llena, Rhaenyra ayudo a su hija a meterse al agua, miro con molestia los moretones sobre sus pechos y caderas sin poder creer que un joven de la edad de Aemond tuviera tanta fuerza.
-Muña... si se las doy a Drogon el las desaparecerá
Tal y como lo dijo, Drogon se asomo por su ventana, soltó un chillido que hizo sonreír a su madre, una simple orden en alto Valyrio basto para que el dragón tomara entre sus garras las sábanas y desapareciera de la habitación.
-No quiero que veas a Aemond otra vez- ordenó Rhaenyra
Rhaenyra no era una madre que les prohíbiera o juzgará ante la mínima acción, Daenerys amaba a su madre principalmente porque era cariñosa, amable y compresiva, siempre insitando a intentar cosas nuevas y aprender de sus errores.
-Se que lo quieres pero esto Dany- su madre se sentó frente a ella- Alguien que te quiere no te hace esas cosas
-Esta bien muña
-Tirare esas flores- aviso señalandolas
-No... fue.. Aegon quien me las obsequio
-¿por qué?- pregunto con duda- Que te de obsequios no quiere decir que debas entregarte a el
-No... no... el... cuando volvió y me encantó llorando pensó que fue por el... fue muy amable y gentil... me las obsequio en agradecimiento por ser su amiga
*
Aegon se encontraba furioso, furioso era poco, podía soportar que Aemond lo delatara, insultara y tratará de estúpido pero para nada soportaría que tratará a Daenerys como lo hizo, su sobrina era buena y merecía lo mejor.
Apenas lo vio en el comedor de su madre no dudo en darle un puñetazo en la nariz, lo golpeó tanto como pudo hasta que Ser Criston Cole logro quitárselo, aún en su estado de furia noto la cara manchada de sangre de Aemond y su llanto de niñita.
-Encierrenlo en sus aposentos
Por más que intento de todas las formas posibles, Alicent no logro saber el motivo de la pelea, discutió con Aegon incluso lo golpeó pero su hijo se negó a decir algo, Aemond quien siempre la obedecia también se había negado a hablar de lo sucedido.
En el patio de entrenamiento estaban divididos, nuevamente el rey estaba observando los entrenamientos junto con su esposa e hija, Jace y Luke prestaban atención a las enseñanzas de su hermana y tío, incluso cuando Aegon les tomaba el pelo ellos seguían atentos.
-Y así se conquista una chica Luke- le termino de susurrar Aegon- Ve y no me decepciones
El niño sonrió con inocencia antes de correr hacia su hermana mayor y aferrarse a su cintura.
-Quien pudiera ser alpinista para escalar tus montañas
Jacerys miro horrorizado a Luke al igual que Ser Harwin, la fuerte risa de Aegon lo delato, Daenerys se giró y miro fijamente para luego lanzarle la espada de madera directo a su cabeza.
-Luke esas cosas no se dicen- regaño Jace- Discúlpate con Dany no puedes decirle eso a las damas
-¿Por qué? El tío Aegon dijo que la haría feliz
-Te mintió risitos- respondió Daenerys- No vuelvas a decirle eso a nadie ¿si?
-Esta bien... lamento haberte ofendido
-Perdonado
Aegon continuo molestando a Daenerys y para sorpresa de sus hermanos ella no lo golpeó, luchaban entre ellos entre risas y empujones, los cuatro entrenaban bajo la mirada de Ser Criston y Aemond.
-Eso es lo que quería ver- afirmó el rey a su esposa e hija- Una buena convivencia... entrenan juntos... juegan juntos
-Deberia prestarle más atención a los príncipes Ser Criston- afirmo Ser Harwin al ver cómo el guarida únicamente le daba lecciones a Aemond
-¿Cuestiona mis métodos de enseñanza Ser?
-Solo creo que los príncipes deben aprender más
Ser Criston lo miro con odio, se acercó a Jace y empujó hacia el centro del patio
-Jacerys peleará con Aemond
Era de esperarse que Aemond humillara a Jace, no solo porque este era más pequeño sino también por la experiencia que el mayor tenía.
-Ese tipo de preocupaciones que usted tiene... las tendría un tío o un hermano... o un padre
Ser Harwin estuvo a punto de golpearlo si no fuera porque Daenerys se adelantó, empujó el guardia hacia el suelo antes de lanzarse hacia el y golpearlo con todas sus fuerzas en el rostro, podía oír como su nariz se rompía y la sangre brotaba de su cara.
Aegon no dudo en intentar alejarla del guardia por medio a qué la lastime pero lo único que recibió fue un fuerte golpe en su muñeca, soltó un fuerte grito mientras se sostenía el lugar adolorido, Ser Harrold junto a tres guardias más lograron alejar a la princesa de Ser Criston quien estaba muy mal herido.
Daenerys seguia luchando tratando de soltarse del agarre de los guardias y cuando lo logró fue detenida por Aegon, el cual apretaba su mano herida en su estómago y la sostenía con su brazo libre.
-¿Estas herida?- pregunto Aegon mientras tomaba sus manos
-Aegon... tu mano- Daenerys la sostuvo con cuando notando su muñeca rota, rápidamente fueron rodeados por sus respectivos padres, Alicent grito al ver la herida de su hijo mientras que el rey ordenaba llevarlo a sus aposentos
-Aegon
-Alejate de mi hijo- le gritó Alicent
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the terror of the greens
FanfictionDaenerys vuelve a la vida como hija de Rhaenyra con la guerra aproximadose a cada paso, la madre de dragones deberá elegir entre el amor o el deber, luchar para llegar a la grandeza o la locura