14 de julio
Gen
Día de vacaciones de invierno, lo recuerdo a la perfección, fue el primer día que esto empezó, como siempre estaba con mí hermano, su novia a la que había conocido hace no mucho, era demasiado atractiva pero de una forma sutil, delicada, su nombre era Leah y tenía un aura tan atractiva como su nombre, junto a mí estaba Taiki, es algo así como nuestro guardaespaldas, y mejor amigo, el único que sabe lo confundida que estoy por la chica que está a mí lado hablando con mí hermano, cosa que obviamente no podía contarle a el, Anoki, dicen que tenemos mucho parecido físico, exceptuando su cabello rubio y mí cabello de un naranja zanahoria que nunca entendí cómo podía parecerle lindo a alguien.
Ya era de noche, Leah se iba a quedar a dormir con mí hermano, lo que ya era común, Taiki se fue y decidí hacer lo mismo cuando vi la mirada en los ojos de mí hermano, quería estar a solas con ella, y a mí se me revolvió el estómago al entender eso.
Salí de la habitación, caminando por los pasillos hasta que escuche algo llamarme…
Mí madre no estaba en casa, y Taiki me escribiría, mire mí teléfono para asegurarme que no me haya escrito, y no lo había hecho.-Ya estoy enloqueciendo, necesito dormir.
Pero escuché el timbre, mire el reloj, las 01:29 a.m, ¿Quien podría ser? Por ahí era una chica que Taiki invito, no iba a ser grosera, fui a abrir la puerta, antes de eso mire por la mirilla de la puerta, extrañamente no vi nada, abrí la puerta, admito que algo asustada, pero solo encontré en el suelo una carta.
Mire hacia todos lados, no había absolutamente nadie, ¿Por qué vendría el cartero a esta hora de la noche? Pensé que tal vez era algún fan tímido que quería dejarle una carta a mí hermano, la agarre suspirando y cerré la puerta con llave y trabas, tal vez me había asustado más de lo normal, pero no entiendo quien fue el irresponsable que no cerró con llave la puerta.
Caminé hacia el cuarto de Anoki con la carta en mis manos, planeaba dejarla por debajo de su puerta, hasta que la mire con curiosidad y algo extraño captó mí atención, la carta llevaba mí nombre escrito.
Retrocedí, volviendo a mí cuarto, me tiré en la cama mirando la carta como si nunca antes hubiera visto una, normalmente las cartas de admiradoras venían para Anoki, él era el varón, el modelo, el famoso, era al que le tocaban las cosas bonitas, especialmente las cartas de amor, pero está tenía mí nombre, no podía creerlo, se sentía tan irreal que aún mientras la abría no podía creerlo.
“Querida Gen, te escribo simplemente para decirte todo lo que cara a cara no puedo o no me atrevo, tal vez por miedo, tal vez por otra cosa, soy tu fan desde la primera vez que te vi, desde la primera vez que esos ojos miel se posaron en mi, desde que me sonreíste tan dulce como siempre y creo que no sabes lo especial que eres, para mi, por ejemplo.
- Siempre tuyo,
tu admirador secreto.”Lo releí unas tres veces, no podía creerlo, alguien me admiraba, se sentía tan bonito leer algo tan positivo, tenía tanta curiosidad por saber quién sería tan dulce como para escribir algo tan lleno de admiración, quién podría sentir esas cosas por mí, quién podría llamarse a sí mismo mí admirador.
Guarde la carta en mí cajón favorito, dónde guardo todas las cosas bonitas que recibo de quienes quiero, esperando poder volver a saber de él, especialmente porque quisiera responderle, no quiero romperle el corazón cuando se entere lo confundida que estoy. Aunque… podría ser ella, podría ser cualquiera, pero, ella está con mi hermano, sería malo si lo fuera, tengo moralmente prohibido salir con ella, y no creo poder interesarle, aunque la mínima posibilidad hizo que una sensación demasiado bonita se acentuará en mi estómago, y me fuera a dormir con una sonrisa en el rostro.
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~Querida Gen~
Teen FictionGen, una joven de 17 años que vive a la sombra de su hermano Anoki, un modelo famoso de 18 años, un día mientras Gen se sentía mal, recibe una carta de un admirador secreto... y ahí empieza la pregunta ¿Quien será el misterioso escritor?