Prólogo.

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La última voluntad de mi mamá al morir fue que terminara la escuela, que fuera alguien en la vida, que tuviera una carrera y fuera incluso mejor que ella.

Daría cualquier cosa porque ella siguiera aquí, verla todos los días al despertar con esa sonrisa en el rostro que jamás se le borraba, estar junto a ella y  mi hermana y vivir los mejores momentos.

No me espera mucho futuro, y si sigo así.

Llevo meses en depresión, nadie lo nota, lo único que notan es mi apariencia desaliñada, de la cual hablan casi a diario.

Daría cualquier cosa por haberme muerto yo y no ella, ella estaria junto a Mía, talvez, al crecer nunca me recordaría, pero no es necesario tener hermanos.
Ella sería feliz junto a mamá.

Recuerdo esos últimos días, sus últimos días, la quimio acabo con lo que solía ser, ella ya no era la misma, en cualquiera de sus aspectos, lucia  mucho más delgada que antes, no tenía cabello, he incluso ya no hablaba solo murmuraba cosas que no lograba entender, lo único que quedaba de ella era su cuerpo, prácticamente estaba hida.

La última vez que la ví estaba dormida, conectada a varias máquinas, ya no era era, la Margaret que cualquier persona conoció, talvez nunca lo fue meses después desde que la diagnosticaron.

Meses antes de que fuera un zombie se encargaba de recordarme mis metas, las cosas que debía hacer en un futuro sin ella, cuando no estuviera.
Siempre fue conciente de que perdería la conciencia en algún tiempo, y de que moriría, por eso lo hacía, me recordaba que terminara la escuela, para que fuera doctora igual que ella, o incluso otra cosa, lo que me gustará ella nunca me presiono para que escogiera su carrera.

Dos años antes de su diagnóstico decidió adoptar un bebé, a quien todos conocen por Mía, a pesar de que mamá ya no está no se le ve triste, le gusta cuando juego con ella después de la escuela.
Probablemente ya no la recuerda, hace trece meses murió mamá, ya nadie la recuerda, la única que parece recordarla soy yo.

Ella solo tiene cuatro años, es de esperarse, le dice mamá a la tía Gabriela, y aunque me encargo de decirle que no lo es no lo acepta.

Cuando ella murió nos tuvimos que quedar un año con mi tía Gabriela, a pesar de que ella es muy amable y trata de ser una madre para nosotras no es lo mismo, cuando cumplí los diecisiete decidí vivir sola, en la vieja casa de mamá, no fue muy difícil ya que mis tíos estuvieron de acuerdo.


ADICCTIONS.
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Lanaxdxnnie

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Lanaxdxnnie. ★

†ADICCTIONS; Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora