†.4

49 12 1
                                    

Aventuras con los chicos.

Mi última semana ha sido completamente aburrida, he estado todo el día encerrada.

Desde que anunciaron vacaciones en la escuela me desanime, eso significa estar 24/7 en casa sola.

He tratado de hablar con Sam pero no me responde, está muy ocupada hablando con su noviecito Bill.
Porque si, se hicieron pareja después de unas citas más.
¿Cómo es posible que prefieras estar con el antes que conmigo?
Pfff.

Termino de lavar los platos del almuerzo, porque si, almorcé después de días de solo comer cereal.
Luego voy a mi habitación, probablemente a dormir después de fumar un poco de marihuana.

A decir verdad estos días no he consumido tanto como acostumbro, Sam es la que me consigue la droga, ahora que no la he visto desde la semana pasada no tengo nada (más que cigarrillos de marihuana)

Llevo como 3 días sin hacerlo, puede que no sea mucho pero para mí lo es.
Cuando siento que voy a entrar en abstinencia me duermo.

He pensado en ir un par de veces a visitarla pero no tengo ánimos, y no me contesta el teléfono.
¿Y si voy y está con Bill? No.
No quiero ser el mal tercio.

Subo las escaleras y entro en mi habitación.
Busco en mi mesa de noche un encendedor y un cigarro.
Habro la ventana y estoy lista para empezar a fumar cuando el timbre suena repetidas veces, lo precionan tanto que siento que voy a quedarme sorda.

Guardo el encendedor en mi bolsillo junto con el cigarro y corro escalriabajo para habrir la puerta.
¿Quien podrá ser?
Dos posibles personas, Tom, con el cuál he hablado está semana pero solo por chat, o Sam.

Habro la puerta y me encuentro a quien menos imaginé, mi tío junto con mi hermana.
¿Que hacen ellos aquí?

La pequeña Mía luce feliz, no espera ni dos segundos para correr a abrazarme contenta.

—Hola Alex...—dice mi tío, no luce tan contento.

—Hola tío.—le doy una sonrisa.

Me agachó para abrazar a Mia y cargarla.

—Perdón por venir sin avisarte, es que tuvimos una emergencia.

—No se preocupe, pase.—me hago a un lado pero no entra.

—No, no, quise hacer una parada rápida aquí, verás tu tía se fracturó la cadera y la están trasladando a un hospital en san Diego—para este punto no estoy entendiendo, ¿Vino solo a decirme eso?—nesesito que cuides a tu hermana, vendremos por ella lo más pronto posible.

Oh mierda...
¿Cómo la voy a cuidar?

—Se que estás de vacaciones y no sé si te moleste cuidarla, nuestra niñera de confianza está fuera de los angeles...

—Ohh, si, no se preocupe, ¿Por cuanto tiempo será?—pregunto, la verdad estoy bastante nerviosa por cuidar a mi hermana.

—No estoy muy seguro aún, ¿Tal vez lo que queda de la semana?

—Bueno, no se preocupe, Mia está en buenas manos.— está ni yo me la creo.

Asiente y corre al auto para sacar la maleta de Mía, supongo que ahí está su ropa.

—Bueno pues... Tengo que irme.—le da un beso en la mejilla a Mía, ella lo abraza.—Adios Alex, cuidala bien.—me dice

—Si señor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 28 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

†ADICCTIONS; Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora