Yes, Mr. Shen » Ryuvin

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Ricky una vez que llegó a su casa, rápidamente se dirige al baño, se desnuda e ingresa a tomar una ducha. El agua helada cae sobre el pelirubio, los recuerdos sobre su encuentro con Gyuvin en el receso lo azotan, su mano derecha busca sin rodeos su miembro. No está tan duro como cuando tiene al menor en frente, pero si necesita atención; el agua ayuda a mover su mano con facilidad. Sus movimientos son algo toscos, la velocidad con la que masajea su miembro ayuda a estimularlo más.
Siente como el líquido pre seminal sale y se mezcla con el agua que no deja de cubrirlo, se imagina varios escenarios donde en casa uno de estés se encuentra follando duramente a Kim, simula las embestidas moviendo sus caderas en un compás acelerado, se recarga sobre los mosaicos sintiendo el frío en su espalda pero no deja de moverse.

Su pecho sube y baja con velocidad, siente un cosquilleo lo que le indica que se correrá muy pronto, suelta un gemido ronco al mismo tiempo que chorros de semen caen por todo el lugar. Luego de unos segundos donde intento calmar su respiración limpió las paredes manchadas para luego salir del baño y dirigirse a su habitación deseando tomar una siesta.

•••

— En un rato nos iremos a casa de tus tías, ¿Vienes? — interroga la madre de Gyuvin mientras cenan.

— No, prefiero quedarme aquí — responde tomando un bollito de pan.

— Cuida bien la casa por favor, volvemos el domingo por la noche — dice levantandose para llevar los platos a el lavadero, luego de dejar estos limpios se va. Kim asiente desinteresado.

Gyuvin decide dormir tarde ya que es viernes, y no necesita levantarse temprano, luego de ver unas cuantas películas decide ir a acostarse preguntándose si Ricky piensa en el.

•••

Despierta alrededor de las doce del medio día, va hacia el baño, cepilla sus dientes mientras observa sus ojeras bastante pronunciadas, decide tomar una pequeña ducha para poder arreglar su aspecto y relajar su cuerpo, después de su baño arreglo su cabello y sale de ahí.

Enciende su laptop y se tira sobre el sofá para buscar algo que ver en Netflix, luego de unos largos minutos buscando algo para ver se aburre y lo apaga.

Gyu salta en su lugar en su lugar cuando su teléfono vibra, sonríe sin poder evitarlo al sacarlo de su bolsillo, es Mr. Shen.

— Hola — dice calmando un poco su euforia.

— Gyunnie, ¿Cómo estás? — escucha su voz, es como si lo acariciara con ella.

— Mmm.. pues, sentado — responde mirando su entorno y oye una pequeña risa por parte de Ricky, su corazón late con fuerza — es broma, estoy bien, ¿Y usted, Hyung?.

— Muy bien ahora que te escucho — contesta y Gyuvin se enrojece — ¿Qué harás este fin de semana?.

— Nada, mi mamá se fue junto a mi hermana a visitar a mis tías y no vuelven hasta mañana por la noche, estoy solito, ¿Por?.

— No, por nada lindo, me parece bien — dice el rubio.

— Eh, ¿Me perdí de algo? — murmura un confundido Gyuvin.

— Te veo en un rato — dice para luego cortar la llamada.

Pasado unas horas alguien golpea la puerta de su hogar, Gyuvin duda unos segundos antes de abrir.

— ¿Profesor? — murmura el menor para luego sonreír, Ricky viste simplemente una remera negra y un pantalón de algodón gris, ambas prendas se ajustan perfectamente a su cuerpo. Su cabello un poco despeinado y una apenas vista barba, además de una hermosa sonrisa en el rostro, luce increíblemente atractivo. Lleva una bolsa en su mano derecha.

— Pequeño, traje hamburguesas — dice ingresando — honestamente no tenía idea de que querrías comer, así que traje esto, espero te guste — dijo nervioso.

— Oh, no se preocupe, amo las hamburguesas — exclama con brillo en los ojos y le arrebata la bolsa a Shen rozando sus manos, Ricky sonríe ante la actitud infantil del menor.

Gyuvin camina hacia el comedor siendo seguido por Ricky, quien aprovecha la vista perfecta que tiene del trasero de Gyu mientras se mueve con ese shorts azul algo ajustados.

Se acomodan en la mesa, uno en cada extremo de esta, Kim saca las hamburguesas maravillado y las pone en un plato para luego entregarle uno a Shen.

— Maldición... olvide las bebidas — se queja Ricky, Gyuvin se gira para abrir la heladera buscando algo mientras que Shen vuelve a tener una buena vista de su trasero, sonríe y se levanta.

Gyu se endereza de repente cuando siente a su profesor contra el, están casi pegados.

— Gyuvinnie, ¿Acaso intentas seducirme? — susurra en la oreja del contrario para luego morder el lóbulo de esta.

— ¿Qué?, No.. i-intento eso — gime al sentirlo tan cerca, una mano de Ricky toca su piel por debajo de su remera, baja por su ombligo y se mete dentro de su boxer, pronto lo siente sobre su miembro — ah.. n-no haga eso, p-or favor — dice un colorado Gyuvin.

— ¿No te gusta?, yo veo que te encanta — su mano comienza a moverse estimulando su miembro, Kim no dice nada, solo disfruta de esa sensación, pero de un momento a otro Ricky detiene su movimiento — comamos — murmura y Gyuvin bufa.

El mayor lava sus manos divertido por el rubor que no abandona el rostro de Gyu.