4. Convivencia.

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Rosé llega al hospital, sonríe tímida al ver a los padres de Lisa aliviados y felices al verla.

-Rosie, que bien que llegas, están por dar de alta a Lisa.-Dice la señora Chitthip.

-Entonces llegue justo a tiempo.-Responde Rosé caminando al interior de la habitación, y cierra la puerta tras ella.
-Hola amor ¿como te sientes?- Dice Rosé, sintiendo extraño volver a decirle esas palabras a la castaña.

-Hola preciosa, ¿Donde estabas?-Pregunta Lisa extendiendo su brazo sano, y Rosé se acerca a ella dejándose abrazar.

-Es hora de que vayas a casa Lisa.- Dice el doctor, mientras firmaba el alta.
-Listo.- concluye el doctor y Rosé camina fuera de la habitación empujando la silla de ruedas.
Salen del hospital y van camino a casa de Lisa, el padre de Lisa hablaba feliz, Lisa sostenía la mano de Rosé, que no dejaba de ver su mano entrelazada con la de Lisa, parecían encajar perfectamente.
Una vez llegaron, Rosé siente como su corazón late fuerte, volver a esa casa que la hizo tan feliz y a la vez tan desdichada, y se pregunta ¿que será lo último que recuerda Lisa de su relación?

-¿Todo bien ardillita? Casi no has hablado.- Rosé sonríe al escuchar ese apodo, amaba que la llamara así.

-Si, solo estoy algo, cansada.-Responde Rosé sonriéndole.

-Si, yo igual.- Responde Lisa.

-Bien, entendemos la señal, estaremos unos días más en la ciudad cariño, llámenos si necesitan algo.-Les dice la madre de Lisa.

-Gracias.-Dicen las chicas y Rosé los acompaña a la salida.

-Enviamos desempacar y acomodar tu ropa, dejaste muchas cosas aquí Rosie.- Le dice Chitthip.
-Cuida mucho a nuestra niña.

-La cuidare.- Responde Rosé, cerrando la puerta cuando salen, y con resignación regresa a lado de Lisa.

-¿Quieres descansar?-Pregunta Rosé.

-Si, pero.- Lisa estira su mano y toma el brazo de Rosé y la acerca a ella, la sienta en sus piernas.

-Lisa.- Dice Rosé casi en un susurro.
-Te puedo lastimar.- Justifica la rubia y trata de levantarse.

-Tranquila amor, estoy bien.- Le responde Lisa, acomodándola mejor contra su miembro, algo de lo que Rosé estaba muy consciente era que con su ex, la actividad sexual era constante, y al parecer que estuviese herida no era un impedimento.

-No, no Lili vamos a que descanses.- Le dice Rosé levantándose a prisa y la lleva a la habitación y la ayuda a recostarse, Rosé no podía evitar sonreír al ver la cara de dolor de Lisa con su miembros endurecido, pero ese era problema de Lisa ella tenía que resolverlo.
-Muero de cansancio.- La rubia no mentía, ese día como todos se había levantado a las 5:00am, había trabajado y después fue al hospital por Lisa.

-Si yo también, siento que intento arrollarme un camión.

-Entonces descansa.- Dice Rosé queriendo sonar tranquila pero sin poder evitar sonar indiferente, Lisa la toma del brazo y la pega a ella, como siempre solían dormir cuando eran pareja, y la rubia respira profundo ese aroma, que aunque odiaba reconocerlo, siempre amo.







🐿️¡No olviden dejar su estrellita al final de cada capítulo!🐥

Sin memoria Chaelisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora