𝓜𝓲 𝓟𝓵𝓪𝓷𝓮𝓽𝓪

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟚: 𝗩𝗶𝗮𝗷𝗲

En el transcurso de aquella travesía silenciosa, no intercambiaron ni una sola palabra, a pesar de los persistentes intentos de Gojo por molestar a Geto. Sin embargo, el viaje se convirtió en una experiencia asombrosa al estar rodeados de deslumbrantes estrellas y galaxias, que la nave espacial atravesaba majestuosamente a su costado.

— Satoru deja de dar vueltas qué ya vamos a aterrizar — declaró con una seriedad palpable Geto mientras se encargaba de los comandos del
Interstella 5555, la inmersa nave que se encontraba en la insondable vastedad del espacio qué descendía con elegancia hacia su destino.

Las puertas de la nave se abrieron con gracia, creando vibraciones en la tierra circundante, ambos hombres salieron con trajes blancos especiales con viseras transparentes de alta resistencia que les suministraban oxígeno, sus guantes hábilmente diseñados para brindar destreza para manejar herramientas y controles, incorporando en ellos sensores táctiles; Complementando el conjunto, unas botas qué cuentan con suelas robustas y un sistema de anclaje seguro.

Satoru retiró su vendaje ocular antes de pisar tierra firme, desapareciendo de la mirada de su amigo al colocarse su visera — Es un adulto en cuerpo de niño — suspiró resignado.

Gojo se adentro a lo que una vez fué la vivida ciudad de Tokyo, Shibuya, aunque actulamente el lugar yace en silencio, sin rastro de vida, sus paisajes grises se extienden sin vida, marcados por la desolación y el abandono,no hay signos de movimiento ni sonidos naturales, solo un paisaje estático que refleja la soledad y el olvidó.

Desde la distancia, un hombre de complexión atlética estudiaba con curiosidad al sujeto enfundado en un traje espacial, registrando en su cabeza cada uno de sus movimientos y gestos, esa tecnología era características del planeta azul, probablemente aquél sujeto era un magnate y está era su oportunidad de salir de allí, decidió acercarse lentamente pero no esperaba que aquel hombre lo sometiera con destreza haciendo que su mejilla tocase el suelo con fuerza — Vaya, vaya, encontré algo interesante — Una sonrisa escalofriante se manifestó en los pliegues de los labios de Gojo, mientras sus ojos destilaban una mezcla de fascinación y malicia— Mi intuición si me decía que encontraría algo bueno — Yuuji con su astucia logró liberarse del agarre de Gojo, con una mezcla de temor y confusión, se disculpó, reconociendo la vulnerabilidad de su situación pues probablemente el albino podría matarlo allí mismo, pensaba que tal vez ésto era una especie de karma que debía enfrentar por haber asesinado a varios humanos para su supervivencia.

— ¿Acaso no sabes a quién soy ? — su mirada en vez de enojo reflejaba una serie de emociones que Yuuji no sabía cómo describirlo exactamente.

— No señor —

— Soy Satoru Gojo, uno de los magnate más importante del planeta Azul, con ciento tal vez miles de trabajadores en el planeta Rojo — sus palabras detonaban un narcisismo y egoísmo desbordantes.

— Eso significa que podría trabajar para ti —

— No lo sé niño, que me darás a cambio de sacarte de aquí y mejorar tu tasa de vida —  con gestos calculados, se quitó sus guantes y colocó su mano sobre la barbilla del joven, acercando su rostro de manera peligrosa al del contrario, creando una atmósfera cargada de tensión, confundiendo al más jóven.

Geto, exhausto, alcanzó a Satoru mientras corría hacia él. Su rostro reflejaba la fatiga acumulada. — ¿Qué estás haciendo? — preguntó, arqueando las cejas con una expresión de extrañeza al observar a su amigo.

— Nada, ¿tú qué crees? — Satoru se separó lentamente, tomando el brazo de Itadori —
te dije que valdría la pena venir hasta acá. ¿No es hermoso? — canturreó mientras su mirada estaba  fija en  el oji-marrón.