Instintos Peligrosos

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INSTINTOS PELIGROSOS


Nadia.

29 de febrero de 2024, Roma, Italia.

El sol radiante de medio mañana atraviesa las ventanas polarizadas del automóvil, a medida que el coche avanza dando la vuelta, observo la plaza Pópolo, repletas de personas con pancartas y ondeando la bandera del partido político de mi padre, los gritos y las sonrisas de la población apoyándolo hace que me sintiera más segura de que si ganaría las elecciones

Logan Lombardo, mi prometido y futuro esposo se encontraba a mi lado, apoyándome en este día, era dos años mayor que yo, su mano estaba firmemente entrelazada con la mía, como si quisiera darme a entender que todo saldría bien, al menos esperaba eso, era un día decisivo y muy importante para mi padre, para mi familia, papá se había esforzado y dedicado completamente a su campaña estos últimos meses, e incluso mi matrimonio era una pieza fundamental para su logro. Nunca había asistido a un meeting antes, y eso me tenía nerviosa y desconfiada, aunque sabia que el lugar estaba fuertemente resguardado por la policía y muchos guardaespaldas, aún así sentía que algo podía salir mal

Suspiro antes de salir del coche arreglando mi vestido de encaje junto al blazer capa del mismo color y tamaño, arriba de la rodillas dando un aspecto vestido-capa juvenil, Logan se posicionó a mi lado, tomando mi mano de nuevo, saludamos a las personas antes de subir al estrado, donde ya se encontraban los padres de Logan junto a su hermana; Lucrezia. A su lado estaban mis hermanos, Asciel, Amirah y Samara, detrás de ellas varios guardias vi a Nicholas posicionarse detrás nuestro, mi guardaespaldas personal, cuando tomamos asiento, aún faltaban algunos minutos para que mi padre hiciera acto de presencia junto a mi madre

—Dicen que para construir algo nuevo, a veces hay que dejar que lo antiguo se desmorone, No te sorprendas si las piezas empiezan a caer en su lugar de manera inesperada, ¿Estás lista para la renovación, preciosa?

Habló Logan llevando nuestras manos a su boca donde dio un beso en el dorso de mi mano, no entendí sus palabras, antes de responderle la melodía empezó a sonar en toda la plaza, comenzando la interpretación musical, eso quería decir que el cortejo empezaría en segundos, los gritos de la gente hizo que voltee a ver a la dirección donde varios motocicletas policiales avanzaban con las luces encendidas ingresando por la plaza detrás de ellos estaban mis padres en un auto convertibles moderno, a sus extremos estaban cuatro guardaespaldas caminando al lado del coche, detrás de ellos venían dos coches más con seguridad, mi mirada cayó en el alcalde que venía al lado del chofer, sabía que papá llevaba una buena amistad con el, tal vez lo habían invitado al cortejo, no le quise prestar mucha atención

Puse una sonrisa, estaba contenta al ver a mis padres, sobre todo por papá por el día glorioso de Alaric Falconí, el futuro presidente de la región, Samara daba aplausos uniéndose a la multitud que hacia lo mismo, mi madre sonreía saludando a la gente, papá de igual modo, el auto avanzaba lentamente a paso de los guardaespaldas, Las personas se mostraban alegres a medida que papá los saludaba mientras agitaban con entusiasmo las banderas del partido, expresando su apoyo de manera vibrante y festiva.

Las personas sonriendo, adolescentes e incluso niños ondeando las banderas en los brazos de su padre, esperando un saludo de mi padre, siento una mezcla de emociones, aunque la presencia de papá y la de mamá deberían hacerme sentir segura, por alguna razón no lo hace.

La cantante contratada empieza a entonar la canción elegida para el evento, con la gente empezando a entusiasmarse más con la canción, decido quitar las malas ideas de mi mente y concentrarme en ver a mis padres y estar feliz en este día, papá ya se había puesto de pie junto al Alcalde en cambio mamá se mantenía sentada en el asiento, la sonrisa de papá saludando con la mano hace que me sienta orgullosa de ser su hija

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