Klaus ingreso a la escuela sin ninguna intención de hablar con nadie directamente, pero cuando la vio, fue como si necesitara hablar con ella, tenia que conocerla.
La vida de Caroline cambia cuando conoce a Klaus, incluso podría perder su humanidad...
1 año y 3 meses desde que Klaus esta en la cripta.
Caroline caminaba por el barrio francés, después de buscar a la bruja por 2 meses, se había rendido, necesitaba otra bruja para poder encontrarla, una poderosa, así que comenzó a investigar sobre las brujas de Nueva Orleans, una en particular, la que estaba escondida entre los rincones mas profundos de Nueva Orleans, protegida por vampiros y buscada por su aquelarre, Davina Claire. Ingreso por la ventana de la habitación, tenia curiosidad, quería verla, la hija de Elijah y Hayley había nacido hace 6 meses, se había hecho una gran fiesta por su nacimiento, sin Nik, eso la hacia enojar, pero necesitaba conocerla. La vio recostada en la cuna y sonrio.
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-Asi que tu eres la niña milagro.-dijo Caroline estirando su mano hacia ella.-Tu tio Klaus estaría realmente sorprendido de que estés viva, los originales matan todo a su alrededor.-dijo tomando la mano de la pequeña, ella la miró con curiosidad.-No me sonrías.-dijo cuando Hope se levanto y la miro con una sonrisa.
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-Que raro, creo que tienes sus ojos.-dijo Caroline confundida.
-Es mi hermano después de todo.-dijo Elijah a su espalda, ella se giro sorprendida.
-No recordaba que fueras tan rápido, ni sigiloso.-dijo divertida
-Es que nunca te he perseguido Caroline.-dijo sonriéndole, ella rio.
-Aun así no podrías alcanzarme.-dijo Caroline encogiéndose de hombros.
-Quédate, por favor, cena con nosotros.-dijo Elijah tomando a Hope de su cuna.
-Así que vamos a fingir ser una familia feliz?.-dijo Caroline divertida.-Nik llega tarde?.-dijo levantando una ceja.
-Quiero conocerte, cuando mi hermano vuelva, quiero que sepa que eres parte de esta familia.-dijo Elijah sonriendo cuando Hope se acostó en su pecho.
-Y lo soy?.-dijo Caroline acercándose un poco mas a Hope, ella de levanto y la miro como si se conocieran desde siempre.
-No estarías cerca de mi hija si no lo fueras, ni siquiera abrías entrado.-dijo Elijah asintiendo para que pasara frente a el, Caroline asintio y camino hacia las escaleras, aunque estuviera enojada con todos, respetaba a Elijah, después de todas las historias de Klaus, le era imposible no hacerlo. Escucho a sus amigos en el centro del patio, estaba sorprendida de que al menos la mayoría estuviera ahí, no lo esperaba.
