~Batido de fresa~ (Cris x Paul)

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Paul estaba en la caja registradora haciendo cuentas mientras Miguel hablaba sobre sus problemas de gay y Vladimir estaba acostadote en el suelo, intentando estar frío para cuando vinieran las morras chidas. Era normal el bullicio en el lugar por su increíble popularidad en el rancho donde vivían y su servicio 10/10.

El pelirrojo alzó la vista con indiferencia al escuchar la campanita que indicaba un nuevo cliente, pero se sorprendió al ver un chico con pelo azul, lentes rojos y pecas entrando al local y dirigiéndose directamente a la barra.

-Y la muy puta que me saca el dedo como que si yo fuera el que ruega por atención y pene-

-Miguel...

-A mi no me vas a andar interrum-

-Miguel, míralo.

El mayor giró su cabeza hacia la entrada, donde vio al de camiseta amarilla casi tropezándose por la miradas que se llevaba consigo por su peculiar aspecto.

-Ya lo vi, ¿Qué tiene?

-¿Qué tiene quién? -Se levantó Vladimir al escuchar la conversación de sus compañeros y observó al chico disculpándose con el viento por ser torpe. Sí, así de esquizofrénico.-

Por inercia, el castaño y el azabache miraron a su compa, quien estaba rojo por el muchacho que poco a poco se acercaba más y más a la barra.

-Uhh~ -Dijeron al mismo tiempo y pusieron sus manos en la espalda de Paul-

-Ve por él, tigre. -Se dio media vuelta y Miguel se fue a preparar las cosas para cerrar, aunque eran apenas las 5 y ellos cerraban a las 8-

-Sé el Cristóbal Colón de su América campeón -Vladimir fue donde su celular y se puso a grabar 2 palomas peleando por un churro desde la ventana-

Y cuando menos se lo esperaba, el pendejo de Paul se quedó solo en la barra. Iba a salir corriendo a donde sus amigos a mearlos por dejarlo abandonado pero era muy tarde.

-Buenos días, ¿Me podrías dar un batido de fresa, por favor? -El colorado empezó a temblar por los nervios que tenía al estar cerca del peliazul-

-S-si, ¿Pequeño, mediano o grande?

-Mediano, por favor

No hubo respuesta de parte de Paul hasta dentro de 10 segundos, los cuales, solo tenía ojos para el pecoso.

-A-ah, serian 4.80 dólares. -Al darle el dinero, se rozaron las manos accidentalmente, haciendo que se miraran a los ojos por la sorpresa-

Se sonrojaron y soltaron el billete en la barra y miraron a otro lado rápidamente, el pelirrojo puso el papel verde dentro de la caja, sacando 0.20 ctvs. del vuelto, dejándolos en el mesón y agarrando un vaso mediano donde iría el batido rosado.

-¿A-a nom-nombre de quién? -Preguntó el colorado-

-Cri-Cris

-B-bien Cris, te- -El de lentes se fue con paso apresurado a tomar una mesa cercana- traeré tu pedido.

-¿Cómo te fue galán? -Preguntó Miguel a su compa mientras se apoyaba en la barra, recibiendo un puñetazo en toda la jeta para que así, su nariz comience a sangrar-

Ahora Vladimir consolaba a Miguel mientras Paul le hacía el batido al peli azul.

-¿Por qué tanta agresividad? -Preguntó el azabache-

-¿Por qué me dejaron solo? -Devolvió el gay-

Miguel y Vladimir se miraron mutuamente y devolvieron la mirada a Paul.

-Queríamos que le preguntaras por su número. -Respondió Miguel-

-¿Y yo por qué querría su número?

-Para llamarlo, para escribirle, para planificar una cita, para-

-Coger -El azabache fue interrumpido por Miguel, quien estaba botando la servilleta que anteriormente uso para controlar el sangrado en el tacho de basura-

El silencio inundó la cocina, y Vladimir le dio un zape al castaño. El pitido de la licuadora distrajo al colorado, sacando el batido y sirviéndolo en el vaso de plástico, todo eso mientras sus amigos se estaban matando peor que perros callejeros.

-Miguel, -Llamó la atención del anterior nombrado- ocúpate de la caja.

-Per-

-Que te ocupes cabrón.

Salió de la cocina y fue por el sorbete para la bebida, al voltearse, se encontró con los 0.20 ctvs. y los agarro, sorprendido de que no se los robaran, para devolvérselos a ''Cris''. Se preparó mentalmente al ver que la mesa que justo el peliazul había elegido para sentarse era la que estaba al costado de la caja, así que, al llegar a la mesa, rápidamente dejó el licuado sobre ella, los 0.20 ctvs y se devolvió a la cocina mas rápido que el cuchao.

Miguel se estaba limpiando la cara y Vladimir estaba guardando un libro de recetas de la cafetería,  cuando de pronto, escucharon la puerta moverse de adelante hacia atrás, así que giraron sus cabezas a la misma, y al ver como el pecho de Paul subía y bajaba con rápidez se acercaron con una silla para sentarlo de la forma más calmada posible, y a eso me refiero tirarlo encima de ella y hacer que se caiga de culo a propósito.

-¡Por fin le jugaste al vergas y le pediste su número! ¡Bien hecho tigre! -Felicitó Miguel, pero al ver la cara confundida del pelirrojo bastó para responderles de que no, no le había pedido su teléfono- ... Por eso es que no la pones Paul.

Salieron de la cocina con el colorado ya calmado, y siguieron chambeando por la fila extensa que se había formado en su ausencia. A la hora de que Vladimir fue a limpiar las mesas para los nuevos clientes, miró repentinamente a "Cris", quien observaba un punto fijo, así que al posar su mirada allí, fue casi volando donde estaban Paul y Miguel.

-Discúlpenos. -Dijo el castaño hacía un cliente, para así, voltearse y juntarse en un círculo todo amorfo-

-Paul. -Habló el azabache a su amigo- No te emociones, pero Cris te está viendo, así que voltéate disimulada-

El colorado casi se rompe el cuello con tal de ver que lo que dijo su compa era cierto, y cuando su mirada cruzó con el de pecas, este volteó rápidamente afuera, intentando tapar su sonrojo, aunque no le salió por su reflejo en el vidrio.

-Te dije disimuladamente pendejo -Vladimir le dio un zape y volvió a la caja para atender a los consumidores.-

-Es tu hora, anda a pedirle su número para que sea tu princesa azul. -Habló el castaño-

-¿Princesa... azul?

-...Olvídalo, solo pídele su número.

Paul se giró decidido a la mesa en la que estaba el peliazul para, por fin, tener su número y charlar entre ellos

pero ya se había ido.