IV

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El lugar lucia demasiado elegante para ser un restaurante, además estaba decorado con giraldas de noche buena, un enorme árbol de navidad junto a un piano del cual tocaban algunos villancicos; fuimos conducidas a nuestra mesa cerca del piano. Kara estaba tan entusiasmada que decidió hacer unas fotos para mostrarle a las niñas más tarde. Una vez con la carta en mano pude jurar que estaba por arrepentirse así que dejé mi mano sobre la de ella

—pide lo que quieras yo invito recuerda

Ambas cambiamos sonrisas enamoradas y optamos por pedir la pechuga a la champiñón acompañada de pasta alfredo junto a un buen vino chardonnay, mientras el camarero se iba pude ver de reojo como otra consumidora le mete el pie a una joven e inexperta mesera haciéndola tropezar con vinos en su bandeja empapando a Kara

—como lo siento

—no fue tu culpa por favor llama a tu gerente

—pero a dicho que no es mi culpa

—por favor sólo llámalo

La chica desapareció por un corredor mientras ayudaba a Kara con el vino en su cabeza y poco después apareció mi hermano con un vestido rojo, le expliqué lo ocurrido con la clienta, por suerte se haría cargo así que acompañó a Kara hacía el baño para que pueda secarse mejor y cambiarse de vestido

—¿el restaurante es de tu familia?

—no, solo de mi hermano... él se negó a llevar la empresa familiar para abrir este restaurante

—¿como es que tenía un vestido aquí?

—tiene varios de diversas tallas, hace un año vimos una rubia bastante creída arruinar el vestido de otra chica que venía con su novio... la chica atiende una cafetería y mi hermano se ofreció en comprarle un nuevo vestido

—tu hermano tiene un gran corazón

—lo tiene

Salió de la cabina del baño luciendo mucho más hermosa que antes del incidente, salimos de regreso a nuestra mesa donde aquella mujer ya no estaba por fortuna; nos sentamos en nuestros lugares, al llegar la comida Kara le tomó una foto antes de poder disfrutarla. Cuando terminamos y estábamos por irnos mi hermano nos interceptó

—omitiendo el incidente espero que hayan tenido una buena cena

—lo fue muchas gracias

—estaré encantado si mi hermana te trae más seguido cuñada

—por supuesto y tal vez traigamos a las niñas

—en ese caso las veré pronto, saldré a Metrópolis a pasar las fiestas

Uniendo nuestros brazos salimos del lugar de regreso a mi auto, el trayecto de regreso lo manejé yo mientras en la radio sonaba chrismas tree fram de Taylor Swift y combinada con la voz de Kara era hermoso.

                                  ❄️

De regreso en el ático nos despedimos de Alex y la novia de esta, Kara fue inmediatamente a donde estaba Alura para mostrarle las fotos que había tomado

—bueno creo que Alura y yo debemos volver a casa

—no mami yo quiero quedarme con Lori y mamá

—si mamá no se vayan

—¿qué tal si hacemos esto? Nosotras nos vamos con ustedes, mañana pasamos en la villa navideña que ponen cada año, al día siguiente es nochebuena y finalmente comemos con la familia en navidad

—¿estás segura Lena?

—por supuesto... además ahora será difícil separar a las niñas

—solo quiero que sepas que en mi departamento solo hay dos cuartos, uno para las niñas y...

Dejó la frase inconclusa aunque no faltó que la completara pues sabía lo que quería decir ya que las mejillas de ambas se tiñeron de rosa, comencé a empacar las cosas que llevaría al departamento de Kara, una vez que estuvo listo fui al cuarto de Lori para tomar lo que ella iba a llevar.
Las cuatro subimos a mi auto con Kara conduciendo por supuesto, para su cumpleaños era claro que iba a regalarle un auto ya que conduce de maravilla. Al llegar al departamento de Kara noté que si era cálido y hogareño pero también era bastante pequeño, Lori llevó su maleta al cuarto de Alura mientras Kara me acompañaba al suyo para desempacar mis cosas, Kara hizo un espacio entre sus muebles para poder poner mis cosas y al acabar me detuve a ver mis cosas juntos las de Kara lo que generó que mis mejillas se tornaran rosas una vez más

—¿sucede algo?

—parece que me estoy mudando

—bueno en algún punto tal vez pase...

Ella guardo silencio al notar lo que estaba diciendo, nos miramos a los ojos notando el amor que la reflejaba en los ojos de la otra, dejó un pequeño beso en la comisura de su boca, las manos de Kara rodearon mis caderas para atraerme más a ella cuando la puerta del cuarto fue abierta por dos pequeñas con sonrisa enormes

—¿que van a pedirnos pequeñas?

—¿podemos hacer galletas y ver películas con ustedes?

—y mami hará el chocolate con la receta de la abuela

—uh yo quiero probar el chocolate

—bueno pongamos manos a la obra

Entre risas salimos del cuarto que Kara y yo compartimos por unos días y nos dirigimos a la cocina para sacar todos los ingredientes que necesitamos para hacer las galletas. Debo decir que hacerlas fue mas fácil de lo que habíamos pensado, bueno con Kara creo que todo es más fácil ya que me iba mostrando como tenía que hacer las cosas incluso y tuvimos una pequeña guerra con harina y si digo pequeña porque no quería que después todo quedara hecho un desastre.

Mientras las galletas estaban en el horno Kara comenzó a hacer el chocolate caliente una receta de su familia; ojalá un día pueda conocerla. Mis mejillas otra vez se han tornado rosas ante mis pensamientos, parezco una adolescente hormonal. Escucho el temporizador sonar así que me adelanto a sacar las galletas para que las niñas las decoren en lo que Kara termina con el chocolate. Una vez decoradas las niñas ponen la nueva cenicienta en navidad, con las galletas aún calientitas en un platito en la mesa de centro mientras ayudó a Kara a llevar las tasas de chocolate.

Un deseo de navidad [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora