Kya yah pyaar ho sakata hai --- shivaden

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Cuando Shiva se "encontró" por primera vez con el estudiante de primer año, caminaba rápidamente con uno de sus amigos más cercanos hacia una clase a la que ambos llegaban tarde. Es cierto que podrían haber llegado a tiempo si hubieran seguido adelante, pero en ese momento, un destello en rojo llamó la atención de Shiva, deteniéndose a medio paso para girarse literalmente y mirar, ya que...

—Wow.

Indra, que ya estaba a cinco pasos de distancia, se dio la vuelta para mirarlo—. Shiva, ¿qué tantos estás esperand-

—Amigo —interrumpió Shiva antes de que el Alfa mayor pudiera comenzar a despotricar sobre su tendencia a distraerse en los momentos menos ideales, otra vez—. ¿Alguna vez has visto a un chico más bonito en tu vida?

Indra lo fulminó con la mirada, suspirando exasperadamente mientras caminaba de regreso al lado de Shiva solo para averiguar de qué estaba hablando. Cuando vio a la persona que había logrado literalmente hacer que Shiva se detuviera y mirara, soltó una risa sin restricciones—. Oh, hombre.

—Lo conoces —dijo Shiva, una declaración y no una pregunta, porque estar emparejado con la mariposa social del campus generalmente significaba que Indra conocía a todos y cada uno de los estudiantes.

—Sí, Raiden Tameemon, de primer año —dijo Indra, viéndose ahora más divertido por la situación que se presenta ante él.

Shiva inclinó la cabeza, atento por más—. ¿Y? Sé que debes tener más que eso.

—Oh, sí —dijo Indra—. Pero definitivamente tendrás que buscar una mejor manera para convencerme, mirar un poco y babear por todo el patio del campus no te ayudará a obtener esa información —y luego, antes de que Shiva pudiera tomar represalias y comenzar a quejarse, Indra se giró y echó a correr en la antigua dirección.

—¡Detente ahí! —Shiva gritó—. ¡No es justo!

—¡Ponte a correr, Shivvy! ¡Llegamos tarde!

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Sin que ellos lo supieran, cierto omega de primer año había girado la cabeza por la conmoción, en el momento justo para verlos irse, corriendo y empujándose juguetonamente al avanzar por el campus.

—Raiden —refunfuñó su amigo, Lü Bu, un poco -mucho- de mal humor sin su dosis de cafeína de la tarde—. ¿Me estás prestando atención siquiera?

Raiden reprimió una sonrisa mientras se giraba hacia el mayor—. Por supuesto, Bu. Pero quiero terminar la charla tomando un café. Prometiste que me acompañarías al nuevo café que abrieron, ¿no recuerdas?

Lü Bu se giró e inmediatamente suspiró ante el puchero del otro omega—. Maldición, solo has estado en el campus durante un mes y ya le estás causando mucho daño a mi billetera.

—Nadie te ha dicho que debes comprarme todo —Raiden se quejó.

—Silencio —dijo Lü Bu, incapaz de evitar que se formara su propia sonrisa ahora—. Nǐ de péngyǒu se encargará de ello.

Raiden continuó quejándose hasta que llegaron al enorme café en el corazón del campus, pero Lü Bu se negó a ceder en mimarlo. El omega más alto necesitaba un curso sobre las personas de las que debería mantenerse alejado si quería cuatro años sin dramas, y si Lü Bu tenía que sobornarlo para que estuviera callado y prestará atención con un café con leche y algunos pasteles, entonces lo haría de ser necesario.