-Maldito gato estúpido! Otra vez lo has dejado ir!-Exclamó Shadybug totalmente molesta, sus rojizos ojos flameaban llamas dirigidas al peliverde.
-No fue mi culpa, tu bien pudiste haber usado uno de tus estúpidos amuletos y capturarlo! Maldito bicho sin cerebro!
Gritos e insultos resonaban en la punta de la Torre Eiffel, en la estrellada noche. La atmósfera estaba ardiendo y los ceños fruncidos de los villanos obviaban los motivos.
La moteada sintió su sangre hervir al oir el bicho saliendo de los labios de su inútil compañero, odiaba cuando la llamaba así porque lo hacía superior a el y nah; uien mandaba en el equipo era ella, no el.
Por eso luego de ser insultada de la forma que más odiaba, tomó su yoyo y lo estampó contra la frente del ojimorado.
-Auuh! Qué mierda te pasa cucaracha?! Eso sí dolió!-Se quejó sobando la golpeada zona, la piel allí se había tornado algo rojiza debido al golpe.
-Eso para que aprendas tu lugar minino.-Miró con desinterés sus uñas, o bueno, sus dedos enguantados.
-Sabes que? Ya me cansé de que me trates como a tu jodido sirviente, así que ya mismo te estás disculpando.-Ordenó mirando con molestia a la pelinegra.
Sus rojizos ojos se clavaron en él como dagas, sin interrumpir su calma.
-Disculparme yo? Ja! En tus sueños dulce gatito.-Una burlona sonrisa adornó el delicado rostro de la fémina.
-Ignoraré lo que has dicho y te daré otra oportunidad bichito.-Claw cambió su molestia por una actitud divertida y burlona.
La de rodetes suspiró aburrida y giró sobre si, acercándose al barandal del emblemático monumento.
-Tengo mejores cosas que hacer, así que adiós.-Quiso subir al barandal e irse a casa cuando sintió el fuerte agarre de su compañero en su mano derecha.-Oye que...
El felino muchacho la jaló con fuerza hacia él y en cuánto la tuvo a la distancia correcta, la volteó dejándola de espaldas a él. Capturó ambas manos de la joven y con fuerza las apretó entre las suyas.
-Que demonios crees que haces?!-La villana comenzó a forcejear ante el agarre del rubio, fracasando estrepitosamente.
Si bien el miraculous les otorgaba una increíble fuerza extra, Claw Noir seguia siendo hombre, por ende su fuerza era el triple que la de ella.
-Ya te dije, discúlpate por golpearme.-Siseó apretando los dientes, acercó su boca al oído de la ojiroja y lamió con lentitud el lóbulo de esta.
-Te mataré si no me sueltas!
Claw Noir hizo caso omiso a las palabras de su compañera y de un empujón la tiró al suelo, aún manteniendo su agarre en sus muñecas, dejándola con el rostro pegado al suelo y su trasero levantado.
-Lo bueno de nuestros trajes, es que resaltan a la perfección cada curva de nuestros cuerpos. Y debo señalar que tienes un trasero bastante tentador bichito.-Con descaro acarició el trasero de la azabache, remarcando con su dedo los labios inferiores de la fémina, que se marcaban debido al apretado traje.
-Mmmmhp n-no.-Refunfuñó en un gemido involuntario. Su cuerpo comenzaba a reaccionar y pedía a gritos que esos dedos curiosos, inspeccionaran la zona por debajo del traje.
Claw Noir alejó su mano del redondo trasero de su compañera y pegó su pelvis en el mismo sitio, moviéndose lentamente, haciéndole sentir su dureza a la pelinegra.
-M-maldito gato...-Sus forcejeos y ganas de liberarse se desvanecieron al sentir el gran miembro que escondia el peliverde en su traje.
Por inercia su trasero comenzó a moverse de adelante hacia atrás, provocando un delicioso vaíven entre ambas intimidades. La posición en la que estaba, le permitía sentir más profundamente el miembro aún cubierto de su compañero.
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Detrás Del Antifaz | OS |
Cerita PendekLo que comenzó con un sutil juego de lujuria por parte de Claw Noir, terminará en una situación que jamás hubiese imaginado. Prohibida copias o adaptaciones.