Tortitas

2 0 0
                                    




Mimanita: ¡¡no jodas!! ¿De verdad? Buah, es genial.

Mimanita: Hay que hacer alguna fiesta o celebración ¿no?

Mimanita: Es una pasada, mañana por la mañana estoy en tu departamento con tortitas con sirope y nata.

Que fantasía, es demasiado bueno, ella es demasiado buena. Siempre está para mí, nunca podré agradecérselo lo suficiente.

• ¿que pasa pequeñajo? - Osi había venido a mí poniendo su cabecita en mis piernas. Eso significaba que era hora de irnos.

• ya nos vamos bebé - le contesté a Denna diciéndole que mañana la esperaba. Ella sabia que amaba las tortitas. Habiéndole dado ya una respuesta nos encaminamos a casa.

Osi caminaba a mi lado con su pelota en la boca, no se separaba de ella y de mí tampoco. Somos muy afines. Andamos por unos minutos y ya estábamos en la puerta de casa. Subimos por el ascensor, era el único momento que lo usaba porque a Osi desde bien pequeñito le dieron miedo los escalones y yo no podía hacerle pasar por el mal trago de usar las escaleras, le quería demasiado. Cuando entramos por la puerta le puse comida y agua al pequeño. Estaba sediento el pobre mío, normalmente llevo conmigo un pequeño bol para que beba en la calle, pero hoy con la emoción lo olvide.

Mi piso era bastante amplio, tiene dos habitaciones. Una de ellas es la mía con una cama de matrimonio con varios cojines. Necesitaba muchos para poder dormir, desde pequeñita tengo esa manía. También tiene un armario bastante amplio y un zapatero, a parte de algunas baldas en la pared para los libros que uso a diario y unas cuantas fotos de Osi con mi hermano Sebas. Y por supuesto, también tengo la cama de Osi para que duerma conmigo, aunque casi todas las noches se suele subir a la cama conmigo. Cosa que me encanta.

Después tengo otra bastante diminuta con una cama pequeña. La cama solo se usa cuando viene Denna o alguna visita. También tiene un pequeño escritorio y unas cuantas baldas como en mi habitación.
Luego tiene otra sala que uso como despacho, allí tengo unas estanterías grandes donde pongo todos mis libros. A parte tiene un escritorio bastante amplio donde tengo mi ordenador junto a mis notas para poder escribir. También tiene un pequeño sofá donde suelo leer, me gusta mucho esa sala porque entra mucha luz natural y eso me ayuda mucho a la hora de crear o de leer un ratito.

Después está la cocina que conecta con una barra americana el salón, las partes están bastante proporcionadas, tienen prácticamente el mismo tamaño. El salón tiene un sofá, una tele y una mesa pequeña con un par de puff para cuando viene visita. Aunque casi siempre se come en la barra de la cocina que es bastante amplia.
En el salón tengo un pequeño balcón. Fuera una mesa pequeña con forma cuadrada acompañada de dos sillas.

Y para terminar tiene un único baño con ducha, es bastante pequeño pero tiene de todo.

Me di una ducha rápida, me puse el pijama y cogí del despacho un libro al azar que se llamaba La sabiduría de los lobos de Elli H.Radinger. Fui a mi cuarto y encendí la lamparilla para leer un poco, con toda la emoción del día dudo que pueda dormir rápidamente.

Después de un rato noté que se me cerraban los ojos al tercer capítulo y decidí que era hora de dormir. Puse el libro en la mesita y me tumbe. Osi estaba conmigo acostado, es un peluchin.

Al dia siguiente me desperté con mucha energía, me levanté sobre las 9:00 am más o menos para darme una ducha y sacar a Osi. Denna llegaría sobre las 10:00pm así que tendría tiempo de darle un paseo para que hiciese sus cosas. Le di de comer, espere un poco para coger sus cosas y nos marchamos.

Paseamos por las calles de Bilbao. Ya se empezaba a ver gente, me gustaba ver despertar a la ciudad. El movimiento de buena mañana con el sol a tu favor me hacía sentir muy bien al despertar.
Le llevé a un parque para soltarlo y que estuviese tranquilo. Como vi tan aguanto a Osi y eran las 9:40 am decidí enviarle a Denna un mensaje para que viniese al parque en vez de al piso.

Entre versosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora