Looking for a Chance | Larry Stylinson

Capítulo 6

Anna observaba a Harry con ojos tristes y una mueca inconforme sintiendo cómo una pena muy grande crecía en su corazón. Ver cómo a su hijo le temblaban los labios y sus ojos se ponían brillantes mientras le contaba sobre ese doloroso pasado, llenos de tristeza, pesar y resentimiento, pero aún así era fuerte para no dejarlas salir porque estaba cansado de todo eso, realmente le puso en una situación difícil, porque era evidente que él había pasado por mucho y en muchos sentidos, había estado completamente solo.

La mayor acarició la mano de su hijo ladeando la cabeza y suspirando después—. Lo siento mucho, cielo. —murmuró.

Harry le dedicó una mirada triste con sus dulces y preciosos ojos verdes, repletos de lágrimas que de ninguna manera quería dejar correr por sus mejillas.

—Se fue mamá. —repitió—. Cuando más lo necesitaba, cuando debía estar ahí para mí, cuando debía ser un verdadero alfa, se fue. Dijo tantas cosas, me trató de una forma tan... ¿Por qué tenía que lastimarme de esa manera si al final acabaría volviendo?

Anna apretó los labios y observó a su hijo durante un momento mientras trataba de encontrar las palabras adecuadas para decir. Sabía que era un momento difícil para él, sabía que probablemente tenía muchas emociones encontradas, que estaba confundido, que necesitaba apoyo para poder aclarar las ideas en su cabeza.

—Hijo —la mujer comenzó a decir, su mano sobre la del joven, apoyándolo, haciéndole saber que ella estaba ahí para él—. Cuando uno es joven, comete muchos errores, errores terribles y a veces catastróficos. Nuestros miedos son más grandes, nos sentimos más vulnerables, incapaces. ¿Tú no tenías miedo cuando supiste sobre tu cachorro?

Harry apretó los labios y miró en otra dirección parpadeando con suavidad para desaparecer la humedad en sus ojos—. Por supuesto que tuve miedo. —admitió.

—Yo también, cuando supe de ti —su madre sonrió de lado con suavidad—. Un cachorro es algo... Hermoso, pero puede ser también aterrador por la responsabilidad que conlleva, no muchos se atreven a tener uno siendo jóvenes. Tal vez para Zayn fue algo muy repentino, evidentemente no supo manejarlo y él solo... Intentó alejarse, pero se dio cuenta de que no puede alejarse de lo que tanto necesita, de lo que tanto ama, de lo que es suyo y por eso volvió. Por eso busca que lo perdones.

Harry frunció con suavidad el ceño.

—Le di una oportunidad después de que Lee nació —dijo con un toque de molestia en su voz. Cuando Lean se removió incómodo en sus brazos por el rumor de la plática, Harry lo acurrucó mejor—. Confié en él, en sus disculpas, en todo lo que decía y luego, él volvió a irse. ¿Por qué debería creer otra vez en él? ¿No me haría eso el triple de estúpido de lo que ya he sido? No lo quiero cerca.

Anna apretó los labios y suspiró. Realmente las acciones de Zayn estaban dejando de ser defendibles y aunque ella tuviera sus propias ideas y percepciones sobre la situación por la que atravesaba su hijo, estaba al tanto de que al final era solo su decisión la que era importante.

—Tú eres quien ha compartido su vida con él —Anna mencionó, hizo una mueca y luego levantó suavemente los hombros—. Es tu decisión cariño, si realmente quieres a Zayn fuera de tu vida, haz que suceda pero escúchame cuando te digo que es algo que debes pensar muy bien porque no solo se trata de ti y de lo que tú sientes, sino también de lo que es mejor para tu cachorro.

Harry miró a su hijo entre sus brazos y un sentimiento amargo le llenó el pecho. Él quería darle lo mejor a Lean, quería que fuera feliz, que nada nunca le hiciera falta. Quería que fuera un niño con solo buenos recuerdos en su vida, que tuviera una infancia memorable, lejos de problemas, de discusiones, de cualquier daño que pudiera hacerle mal. Sabía que en algún momento le haría falta su padre, sabía lo importante que era el rol de Zayn en su vida, pero el alfa no se lo merecía, Harry sabía que no.