022. dreams

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CAPÍTULO VEINTIDÓS«Sueños»

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CAPÍTULO VEINTIDÓS
«Sueños»

Por la tarde, Madelyn se encaminó junto a Theodore y Draco hacia su última clase del día, Pociones, con el siempre intimidante profesor Snape

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Por la tarde, Madelyn se encaminó junto a Theodore y Draco hacia su última clase del día, Pociones, con el siempre intimidante profesor Snape. La sensación de inquietud por Cedric persistía, como una sombra que se negaba a disiparse. A pesar de sus esfuerzos por racionalizar sus temores, Madelyn no podía ignorar la intensidad de su presentimiento. Sabía que Cedric era un mago talentoso, pero la idea de que algo terrible pudiera ocurrirle la atormentaba, como una melodía inquietante que resonaba en su mente.

—¿Sigues pensando en eso? —preguntó Theodore, notando la expresión preocupada de Madelyn, sus ojos escrutando su rostro en busca de alguna señal de calma.

—Sí, no puedo sacármelo de la cabeza —respondió Madelyn, mirando al suelo mientras caminaban por los pasillos de las mazmorras, su voz cargada de preocupación—. ¿Creen que debería decirle a Snape? Tal vez él podría saber algo.

—Podría ser útil —dijo Draco, asintiendo con un gesto pensativo—. Le diremos después de la clase, cuando estemos a solas.

—Está bien —murmuró Madelyn, sintiendo un nudo en el estómago, una mezcla de ansiedad y aprehensión.

Al llegar a la mazmorra, se unieron a los demás estudiantes que esperaban ansiosamente a que Snape abriera la puerta. El aire estaba cargado de tensión, como siempre antes de una clase de Pociones. Finalmente, la puerta se abrió con un chirrido, y Snape, con su habitual expresión impasible, les indicó que entraran rápidamente, su mirada recorriendo el grupo con una intensidad que hizo a Madelyn estremecerse.

La clase transcurrió con la habitual atmósfera de tensión y precisión. Snape, con su mirada penetrante, supervisaba cada movimiento de los estudiantes, corrigiendo errores con sarcasmo y exigiendo perfección. Madelyn, aunque distraída por sus preocupaciones, se esforzó por concentrarse en la poción que estaban preparando, tratando de ignorar la sensación de peligro inminente que la invadía.

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