Vacío

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Sin aviso
y sin hoja de reglamentos,
llegamos de pronto
a ese momento,
momento extraño y retorcido,
momento
de sentimientos perdidos
y sin fijo camino.

Etapa de miedos.
Miedo a hundirnos.
Etapa de vacío.

Un vacío en el interior
que no hay idea
de dónde apareció.
Vacío que duele,
que toca el alma y la estruja, vacío que busca quien le de fin.

Nos envuelve por primera vez
el destello de unos ojos
y la curva única de una sonrisa, el vacío ahora
se siente completo.

Ay, pobre vacío,
porque esos ojos
y esa sonrisa
no brillaban para él.
Ay, pobre vacío,
el brillo de esos ojos confundió
y pensó que lo podía tener.

<<Se fuerte, vacío. No llores>>  nos decimos en consolación,
el vacío se agrieta y se agrieta,
y a gritos ahora pide reparación.

El vacío se desespera
por esa parte que le falta.
El vacío se desespera,
necesita completarse.

En el silencio del pesar
los dedos deslizamos en caída por nuestro propio hombro
y acarician la piel,
cerrando los ojos.

Entre los murmullos del silencio aparece su sonrisa,
aparecen sus ojos y brillan, escuchas hasta su voz
y el corazón vibra
al creerlo realidad.

Te acaricias el dorso de la mano como si fuese su caricia.
El vacío se siente completo,
se siente lleno por un momento.

Te acaricias la mejilla
y ay pobres ojos,
se aprietan con fuerza
para no dejar desbordar
la lluvia que emerge del interior.

Quiero llenar este vacío,
quiero que me dé su amor,
quiero llenar este vacío,
pero por mi,
no siente amor.

Abres los ojos
y su sonrisa se esfumó,
aquella destellante mirada
se perdió.

Los ojos arden
y el vacío continúa agrietándose con el disminuente confort
de que por un fantasioso instante se celló;
Continúa engañándose
hasta encontrar a alguien
que reemplace
a ese primer amor.

Poemas de mi sentirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora