Cuando Los Dioses Están Molestos -COMPLETO-

Capítulo 17: Sirius Regresa

Sirius Regresa

Sábado, 21 de noviembre de 1994 - Tarde

La primera tarea fue la próxima semana. La emoción comenzó a aumentar alrededor de Hogwarts. La inauguración de la casa de Merlin House fue una pequeña distracción. Era sábado por la noche; la cena se sirvió en el comedor de Merlin House. Los invitados quedaron impresionados de que la antigua torre proporcionara este tipo de instalaciones.

Los miembros de la casa y los invitados se mudaron a la sala común. Los muebles habían sido dispuestos para hacer una pequeña pista de baile en el medio de la habitación. La música provenía de una estación de Wizarding Wireless Network dedicada a la música de baile para los sábados por la noche. Fue la programación de radio la que pasó de moda en las redes de radio muggles hace cuarenta años. Algunas parejas se mudaron a la pista de baile.

Las señoritas no eran fanáticas del Quidditch, por lo que Harry y algunos de los niños carecían de temas para conversar. El chico Beaubaton mencionó dragones. El chico Durmstrang le dio a Harry una mirada extraña. Luna miró alrededor del grupo y hizo a un lado a Harry.

"Los niños Hufflepuff no saben que los dragones son la primera tarea, pero los niños Beaubatons y Durmstrang sí. Han sido avisados, por lo que Cedric Diggory podría no saberlo." Harry asintió.

"Gracias Luna, le enviaré un mensaje a Cedric."

Harry fue a su habitación y escribió una breve nota.

Cedric,

La primera tarea son los dragones.

Mujeres anidantes.

Harry

Luego encontró a Ernie McMillan y le pidió que entregara la nota a Cedric.

Cuando se acercó el toque de queda, el profesor Dawes desalojó a los últimos invitados. Se votó y se declaró que la noche era completamente exitosa. Se lograron objetivos totalmente personales en forma de una invitación de Michael Plantier, el estudiante de Beaubatons, a Daphne Greengrass para una cita el sábado por la noche, y un acuerdo de fecha de fin de semana de Hogsmeade para Neville Longbottom y Hannah Abbott. La ausencia de viejas tensiones sociales en Merlin House había facilitado la formación de nuevas conexiones.

Sirius había enviado un búho a Harry para hacer arreglos para hablar con él por una llamada el domingo por la noche. Harry había escrito algunas notas cortas a Sirius, tratando de obtener cualquier información que Sirius pudiera tener sin darle una razón para regresar a Gran Bretaña. Sirius no había reaccionado bien a las noticias de Harry. Había volado de regreso de la seguridad en lugares lejanos para darle a Harry todo el apoyo que pudiera.

El floo-call debía ser tomado en la oficina del profesor Dawes. La profesora Dawes se quedó en sus propios cuartos para permitirle a Harry algo de privacidad.

'Sirius – ¿cómo estás?' Harry se desdibujó sorprendido cuando las brasas brillantes tomaron la forma de la cara de Sirius. La cara tenía un aspecto mucho más completo y saludable que cuando Harry había visto por última vez a Sirius.

'No importa yo, ¿cómo estás?' dijo Sirius.

Harry trató de sonreír, "Yo – estoy bien, de una manera, y un desastre en la mayoría de las otras maneras. Me dicen que soy el jefe de la Casa Potter. Tengo todo este poder y dinero. La verdad es que sigo siendo Harry del armario debajo de las escaleras. Si me dicen que soy responsable de una cosa más, correré y me esconderé y no volveré." La voz de Harry temblaba.

"Harry! ¡Cachorro! Desearía poder estar contigo. Hay tanto que me enseñaron que necesitas saber. Ni siquiera sé lo que no sabes. ¡Dime! ¿Quién te está hablando? Dime sus nombres."

Harry respiró hondo. "El jefe de Merlin House, la profesora Miriam Dawes. Lord y Lady Greengrass, me dijeron que los llamara Cyrus y Olivia. Eric Davis, él y el profesor Dawes son indescriptibles. Henry y Jane Abbott me están ayudando. Me dicen que el Sr. y la señora Li ayudarán. Luna Lovegood y su padre se han quedado conmigo desde el principio. Mr Lovegood dirige la revista The Quibbler. Los estudiantes en Merlin House son lo suficientemente amigables, pero todavía me siento abrumado."

"Noto que no hay nombres de Gryffindor en esa lista, ¿dónde están?" Sirius parecía sombrío.

"Se escaparon. Fred y George Weasley me ayudarían, creo, y Neville Longbottom. Pero estamos separados por estar en diferentes casas." Harry murmuró y miró al suelo.

"Los Leones huyeron de los problemas. A qué ha llegado Hogwarts." Sirius parecía sombrío.

"Harry, esa lista de nombres que me diste. Son las familias no alineadas más influyentes y poderosas de Gran Bretaña, y dos Unspeakables. Tienes los mejores aliados que he visto reunidos en un solo lugar. Intenta quedarte con ellos. Dile a tu jefe de casa si te vas a separar. No lo guardes un gran secreto."

Harry miró a Sirius. "Ah! OK. Lo intentaré."

"Qué hay de Dumbledore?" Sirius todavía parecía enojado.

"Se le falta principalmente. Dicen que viaja por negocios de ICW."

Sirius sacó una cara fea. "Tal vez es igual de bien que no está interfiriendo."

Sirius miró a Harry de nuevo. "Estás preparado para la Primera Tarea? Te han ayudado?"

Harry se iluminó, "Sí, sí. He tenido mucha ayuda. Serán dragones, hembras anidadoras."

"Los pantalones cortos caídos de Merlín! Encontraré a estos organizadores del torneo y los desollaré vivos si algo te sucede. Deberíamos terminar esto. Nos vemos aquí a las 9 de la noche después de la Primera Tarea. Desearía poder estar allí contigo. OK?"

"Bien! Gracias, Sirius"