Capitulo 3.

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Jaemin.


El jardín fue dejado hace años, ahora mismo estaba en la primaria.

Tristemente nuestros caminos estudiantiles no volvieron a coincidir.

Mientras que yo iba a una escuela privada y prestigiosa con Haechan y Renjun, Jeno iba a una estatal de pura muerte, donde los estudiantes siempre estaban peleándose por ridiculeces desde mi opinión.

Actualmente ambos tenemos 9 años, Jeno seguía sin conocer a mi familia así como en viceversa. Siendo honesto yo no quería que Jeno fuera a mi casa y pensara que le estaba restregando todas mis comodidades en la cara. 

Yo lo amaba lo suficiente como para fingir que no me dolía que mis padres no conozcan a la persona mas importante de mi vida después de ellos. 

Jeno

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Jeno.


Todos los días al llegar del colegio encontraba a mi padre dormido bajo su propio vomito, porque como si no fuera poco con su adicción al alcohol y a las drogas; ahora había iniciado con las apuestas. Cuando estaba hasta las pelotas se desquitaba conmigo, golpeándome hasta dejarme al borde de la inconciencia, aunque eso lo hacia desde hace un par de años atrás.

Con mucho éxito y con ayuda tanto de Mark como de Jisung, logre cubrir todos los moretones de mi cuerpo y arreglar los hematomas de mi cara, cada vez que veía a Jaemin, tenia miedo de que se enterara de que le mentía y que la pasaba horrible en mi hogar.

Para sumarle un plus, descubrí que mi madre estaba engañando a mi padre con otro hombre, esa es otra de las razones por las cuales ella tampoco estaba llegando a dormir a nuestro hogar, si es que podría llegar a llamarse así, mi padre también solía salir por esas horas por lo cual encontraba la seguridad y paz en su propia habitación, mirando todas las noches las estrellas.

La oscuridad de la noche me acunaba para darme el consuelo que yo no me permitía obtener de los demás. Me daba los abrazos que quería tener de Jaemin, pero cuando miraba la luna sonreía, porque me acordaba lo que el pelicastaño me había dicho cuando nos conocimos por primera vez.

"Me pareces muy brillante, como la luna por las noches."

Pensar en mi pequeño amigo, me daba una pequeña esperanza de que tal vez el día de mañana todo mejoría para mi y mi familia. 

Pero solo tuve que llegar a casa para que todo se fuera bien al demonio.

Apenas ingreso por la puerta, veo como mi madre se iba con unas maletas rápidamente de nuestro hogar, la vi esperanzado; pensando que ambos nos alejaríamos de mi padre. 

Pero mi deje de ilusión me abandono de inmediato, apenas note como no había ni una sola maleta de mi pertenencia entre las cosas de mi madre. 

Me estaba abandonando.

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