Nunca digas nunca

Capítulo 1. Vecinos y enemigos.

Eran las ocho y media de la mañana y apenas me acababa de levantar. ¡O no! Ya era el primer día de clases y aún no me lo podía creer. Bajé las escaleras y fui directamente a la cocina, donde me encontré mi madre poniendo la mesa y a mi padre que estaba calmando a mi hermana pequeña Lili ,de un año ,la cual estaba lloriqueando porque mi hermano mayor llamado Mike de dieciocho al estaba molestando, rápidamente mi madre la tomó en brazos y la calmó, luego de terminar el desayuno , fui a darme una ducha y me arreglé para ir a la escuela.

Al entrar en el autobús, me encontré con mis amigas ,que me guardaban un sitio junto a ellas.
Una era Brithny , amante de hacer ejercicio , pues es de las que se toman muy en serio lo del gym . La otra era Deffne, una de las más tranquilas ,eso sí ,si de sinceridad se trataba ella era la número uno . También estaba Ana, la cual sin duda era la más despistada, aunque Evie no se quedaba muy atrás ,solo que era un poco más enamoradiza junto a Sol, pues ambas de pillaban por un chico al instante, sin embargo, Lana era muy tranquila, eso sí, sus libros favoritos decían lo contrario. Todas están un poco chifladas, pero aún así las quiero.

Al llegar al salón me di cuenta de que todo seguía exactamente igual , pues no había cambiado nada.
Todo iba bien , bueno , casi todo ,pues me tocó sentarme con el chico nuevo de la esquina y la verdad es que era un poco pesado, ya os podéis imaginar, era el típico Playboy asquerosamente rico y engreído, con un físico perfecto, de cabello castaño , ojos azules y cada músculo bien definido ,se podía decir que estaba en forma ,muy en forma.
-Oye, ¿cómo te llamas?-me preguntó tratando de sacar conversación.

¡No se lo digas!

Esta concienciaaa..

— Mali, así me llamo—afirmé

—¿En serio?—se expresó de forma sarcástica.

—¿ Qué tiene?—pregunté incrédula .

—No nada-dijo mientras levantaba sus manos rindiéndose —Solo que suena a villana de cuento, como Cruela—me dijo risueño.

—¡PERDONA! —le dije enfadada roja de la rabia en voz alta, y por desgracia el el profesor me echó del salón para llevarme a la dirección, y mientras iba saliendo, le saqué el dedo corazón tratando de que el profe no me viese .

Al salir, mis amigas me preguntaron el motivo por el que me habían enviado a la dirección. Después de contárselo , comenzaron a darme sus opiniones.

—¡ Véngate !— gritó Deffne en un tono vengativo .

—¡ No le digas eso!—exclamó Lana .

—¡ Ya sé!—contestó Ana mostrando una sonrisa perversa en su rostro.— ¡ Tíratelo y ya está!— todas hicieron silencio —¡ Así ambos ganan!¿no?, además está muy guapo.—me miró perversa e intrigada para ver mi reacción.

—¡ Sí claro, y de paso le doy mi número para que me llame !—ironicé—¿ Acaso estás loca o qué?

—Bueno vale, se solo era una sugerencia, perdón —nos miró con cara de inocente .

—¡ Oye!, ¿y si le gustas?—preguntó Brithny.

—¡ Tienes razón!—comentó Sol.

—Eso ...eso no se nos había ocurrido— opinó Evie mientras daba un sorbo de refresco a su botella.

—Guapo está, eso está claro —dijo Lana un poco asustada esperando para ver mi reacción.

—...¡ Por Dios ! , ¿ pero vosotras os habéis escuchado?, en cualquier momento me casáis con él y yo ni me entero.—ironicé .—Podrá ser el tío más guapo del cole y todo , pero él no me gusta, yo nunca estaría con él, y con la poca gracia que me hace tener que sentarme a su lado,¡mira quita!, es un pesado,¡lo odio!—exclamé enfadada.

—Vale, vale, tranquilízate —me dijo Lana tratando de calmarme.—Eso sí, no te lo tomes a mal pero del amor al odio hay un solo paso.

— Bueno , da igual, ahora vámonos a casa y cerremos el tema, mañana veremos cómo te desquitas con él, eso déjamelo a mí —dijo Deffne calmando las aguas.

—Me parece bien —suspiré aliviada.

Luego nos fuimos cada una a su casa . Al llegar la mía fui directamente a darme una ducha antes de que mi hermano entrase en el cuarto de baño, pues se tardaba dos horas como mínimo. Cuando cené fui directo a mi habitación, que estaba un poco desordenada la verdad, tomé mi ordenador y de repente un sonido invadió mi tranquilidad, al ver mi móvil me había llegado un mensaje al de un número desconocido que decía

—"Hola Cruela , espero que te hayas divertido en tu visita a la dirección, con cariño, tu nuevo vecino" —

Al leerlo me quedé perpleja , yo sabía que habían comprado la mansión de al lado , pero lo que no podía creer era que él viviría allí, me parecía el colmo la verdad,¡ estaba en todas partes! .
Me levanté de la cama y me asomé a la ventana y entonces lo vi, para acabar con la mala suerte el balcón de su habitación quedaba justo en frente del mío.

—¡ NOOOOOO! —grité hundiendo mi cara en una almohadilla hasta que me llegó otro mensaje que decía
—" Ya duérmete Cruela que con tus gritos no me puedo dormir"

Me volví a asomar a la ventana y a través de ella le saqué el dedo corazón y él me sonrió irónicamente.

—¡UF!¡ lo odio!—

Luego me fui a la cama y por alguna extraña razón no podía dormirme pensando en aquel pesado, lo cual era raro, pero al final lo conseguí, me quedé dormida.