Intención

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Las cosas se le habían salido de las manos.

Su obsesión por Rhea Ripley no estaba disminuyendo, al contrario, parecía que a dondequiera que fuera encontraba algo que le recordaba a ella.

Y aquí está, frente a la puerta de la casa club del Judgment Day, internamente preguntándose si él mismo estaba buscando su juicio.

No se sorprende cuando ella es la que abre la puerta, sabe que está sola porque vio a los demás salir antes de que él se asercara a la puerta.

Ella sonríe al verlo, no amablemente, más bien lucía satisfecha de que Santos terminará en su puerta.

-¿Porque estás en la boca del lobo? -Ella se apoya en el marco de la puerta, hay diversión en su mirada

Escobar abre la boca para hablar pero la vuelve a cerrar al darse cuenta de que no sabe porque está ahí.

Se siente estúpido ante la presencia de Rhea, gruñe y va a darse la vuelta hasta que siente como ella lo toma del brazo.

-Fue un error venir aquí -El moreno frunce el ceño y la observa

-Sí, es tu error -Ella dice y se aserca, pasandole las uñas por todo el filo de la mandíbula, puede sentir a Santos temblar- Pero es lo que quieres, ¿No es así?

El latino traga saliva y mantiene sus ojos en los de ella. Rhea es toda poder y burla, sabe el control que tiene sobre él... y eso le encanta tanto como le asusta.

-Te odio, Pesadilla -Él susurra, pero sus ojos dijeron todo lo contrario

Ella soltó una pequeña carcajada y le coloco un dedo en la barbilla, asercandose lo suficiente para que sus narices se toquen.

-No puedes odiarme aunque es lo que mas deseas -Ella exclama, su aliento caliente chocando sobre los labios de Santos- Ambos lo sabemos

Escobar trata de pensar en todo lo que tiene para perder, busca desesperadamente los recuerdos de Rey llorando porque su hijo le fue arrebatado. Las idas a la enfermería por los ataques del Judgment Day. Todas las veces que le había profesado su amor a Zelina.

Incluso piensa si así se habría sentido Dominik, a quien él mismo había llamado traidor tantas veces.. pero ahora Santos lo entendía, oh mierda, claro que entendía a Dominik Mysterio.

Rhea Ripley era la perdición de cualquiera.

Entonces todo se nubla y él la besa.

No es un beso tierno, es exigente y demandante, Rhea toma poseción de su boca, tan dura y envolvente como siempre ha sido y él se siente mareado, pierde la fuerza en las piernas y la toma firmemente de la cintura.

Sabe que se está manchando de labial, sabe que cualquiera puede verlos, pero maldita sea, si pudiera tomarla y volverla suya ahí mismo él lo haría.

Cuando se separan ella sonríe, un gesto filoso y cargado de malicia, Rhea le pasa el pulgar por el labio.

-Tienes una decisión que tomar, Latino Boy

Y ella le cierra la puerta en la cara, dejandolo pegado al suelo del pasillo.

Su mente trabaja a toda marcha, el corazón le chocaba en el pecho con furia. Santos se lleva una mano al rostro, puede sentir sus labios ardiendo por el beso, casa fibra de su cuerpo clamando por la atención de Rhea.

Sí, él tenía una decisión

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Hola

Este es el penúltimo capítulo de esta historia, cuando comencé esto sabía que sería corto porque la idea es simple.

Espero que disfrutaran su lectura ♡

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⏰ Última actualización: Jan 05 ⏰

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Mujer Maldita - Santos Escobar x Rhea Ripley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora