Infancia de Keith y Ronnie parte 2

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Quiero explorar los mares, ser un pirata audaz
Navegar sin temor, sin importar el destino final
Dejar atrás mi vida, en busca de aventuras
Y saquear los tesoros de las altas culturas

En mi juventud, era un niño sin rumbo
Sin saber quién era, ni cuál era mi rumbo
Pero ahora sé que mi destino es navegar
Y encontrar el amor que pueda iluminar

Quiero ser el capitán de mi propio barco
Y encontrar un tesoro de valor tan alto
Que me permita robar tu corazón
Y vivir juntos nuestra propia canción

Keith y Ronnie tenían el mismo deseo de ser capitanes de barcos piratas. Sin embargo, Ronnie comenzó a cambiar su personalidad después de enfrentar el rechazo debido a su situación económica. Mientras tanto, Keith mantuvo su espíritu alegre y nunca cambió.

A pesar de que Ronnie se sentía triste por las burlas de los demás, Keith lo animaba siempre a seguir adelante con su sueño de ser un capitán. Juntos, pasaban horas dibujando mapas del tesoro y planificando sus aventuras en alta mar. Keith le enseñaba a Ronnie que lo más importante en la vida era ser fiel a uno mismo y perseguir lo que realmente te hace feliz, sin importar lo que digan los demás.

"Quiero vengarme de todos ellos, ser un malvado capitán y robar todo el oro de los ricos" dijo Ronnie con malicia.

"Está bien, te ayudaré a robar cuando seamos mayores" dijo Keith, sonriendo y dejando al descubierto sus pequeños colmillos.

Sin embargo, Keith sabía que Ronnie no era una persona malvada, y que en el fondo no quería realmente hacer daño a nadie. Así que le respondió con una sonrisa: "Pero primero, deberíamos encontrar nuestro propio tesoro y ser unos buenos capitanes, ¿no crees?". Ronnie asintió, y juntos continuaron soñando con aventuras en el mar mientras disfrutaban de su infancia en la pequeña ciudad costera donde vivían.

Keith y Ronnie crecieron en una familia humilde y trabajaron como sirvientes en un castillo. Sin educación formal, ambos espiaban a los príncipes mientras estudiaban. Keith disfrutaba tomando sin prestados los libros de las bibliotecas de los príncipes, con la ayuda de Ronnie, para poder estudiar por su cuenta.

Aunque muchos los subestimaban, Keith y Ronnie eran muy inteligentes y aprendieron mucho observando a los príncipes y leyendo los libros que encontraban. Con el tiempo, Keith se convirtió en un experto en historia y literatura, mientras que Ronnie se especializó en matemáticas y ciencias.

Un día, los príncipes descubrieron que sus libros habían desaparecido y empezaron a investigar. Keith y Ronnie se asustaron mucho y pensaron que serían castigados, pero en lugar de eso, los príncipes quedaron impresionados por todo lo que habían aprendido.

Los príncipes decidieron entonces ofrecerles una educación formal.

La familia empezó a sufrir dificultades económicas. Keith y Ronnie fueron llevados a la feria, donde jugaron algunos juegos. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que habían sido abandonados por su familia.

Al darse cuenta de que habían sido abandonados por su familia, tuvieron que aprender a sobrevivir por su cuenta. Ronnie se llenó de odio y resentimiento, especialmente después de ser adoptado por un pirata que lo obligaba a servirle como su sirviente. Keith, por otro lado, tuvo una experiencia un poco diferente. Fue adoptado por una mujer pirata que le ofreció amor y aceptación, pero su marido no estaba contento con la idea de tener un niño en la casa. Esto hizo que Keith sufriera mucho, y además muchas personas en la calle se burlaban de él y lo hacían sentir como un extraño. Los piratas se burlaban de estos dos niños.

Los antes pasado y la infanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora