Prólogo

809 41 6
                                    

"¿Qué tanto dolor esconde mi sonrisa?"

Demasiado dolor, solo puedo mantener esta cordura gracias a Shinobu, mientras ella este conmigo todo estará bien, sé que podre seguir adelante.

— Shinobu... — murmuro Kanae consternada

Su frágil y pequeño cuerpo estaba frio, las miradas absortas de Kanao e Inosuke me lo decían todo, lo que yo no quería aceptar. Ella me salvo recibiendo el impacto del golpe de aquella estatua de hielo, gracias a ella Kanao mato a ese ser. Sin embargo, siento que morí en ese instante, en el que supe que ella estaba muerta.

— Sin ti ¿de qué sirvió hacer todo esto? — me pregunto a mí misma patidifusa

Mi camino era el de Shinobu, solo me uní a los cazadores porque sabía que ella lo haría sin importar que pasara, aunque yo se lo impidiese ella no podría lidiar con su amargura, así como mi tristeza no me permitiría estar lejos de ella. Nosotras siempre estaríamos juntas, o eso pensé.

— Hermana...yo... — me dijo Kanao en lagrimas

— No, Kanao, no es tu culpa, solo sigamos y matemos al rey de los demonios... — le indique con serenidad, aunque con la mirada perdida

No pensé más, lloré todo lo que pude y simplemente no pensé más, con suerte yo también moriría esa noche y me uniría junto a mi hermana, era todo lo que necesitaba, morir cumpliendo mi deber con este asqueroso mundo y volver a estar junto a ella. Solo espérame Shinobu, solo un poco más.

— ¿Por qué?... — cuestione exaltada por lo que sucedía

Giyuu, él nos había protegido a mí y a Kanao del frenético ataque que lanzo Muzan perdiendo el brazo derecho en el proceso, el demonio harto de vernos lanzo una onda de choque, nuestro compañero el pilar del agua nos cubrió a las dos recibiendo el impacto siendo mandado a volar. Yo y Kanao solo pudimos mirar pasmadas al demonio.

— Debieron aceptar que yo soy como un desastre natural, simplemente debieron dejar que suceda — manifestó aquel ser

Tiene razón, ¿cuántas mentiras me dije a misma?, ¿que salvaríamos el mundo? ¿un mundo pacifico con los demonios? ¿que terminaríamos esta guerra juntas?, nada tuvo sentido, por favor mátame, ya no quiero vivir en esta pesadilla. Tenía esperanza que por ser amable el mundo me lo recompensaría, que tal vez lograríamos esos estúpidos sueños que yo tanto me impulse a creer, era la única forma de camuflar la triste realidad y ahora ya no queda esperanza.

— Tanjiro... — susurre nuevamente sorprendida

Levante la mirada, ahora era Tanjiro quien nos estaba salvando, ¿por qué siguen luchando?, ¿Qué sentido tiene si ya no queda nada importante?, Giyuu por lo que se no tiene familia ni a nadie y a Tanjiro si bien aún le queda su hermana, sus heridas son demasiado graves es obvio que él va a morir, ¿por qué no se rinde? él ya sabe que su hermana esta volviéndose humana, ¿por qué simplemente no escapo con ella?

— Giyuu-san y Himejima-san nos salvaron, ¡no pienso dejar que ellos se sacrifiquen en vano!, ¡no pienso dejar que nadie se sacrifique en vano! — exclamo Tanjiro con lágrimas en los ojos

"No pienso dejar que esos seres vivan felices sabiendo lo que les hicieron a nuestros padres, a las familias de esas niñas y a nuestras sucesoras, no puedo vivir sabiendo eso"

Shinobu tú también tenías esa voluntad, ellos aun luchan porque no quieren permitir que se siga repitiendo esta tragedia, esto es lo único que me queda ¿verdad?, voy a seguir luchando, aunque no tenga nada más, lo hare por ti.

— Kanae-san— menciono Tanjiro sorprendido al verme nuevamente entrar en el combate

Pasaron muchas cosas en esta batalla, de alguna forma logramos acorralar a Muzan, mas ya no nos quedan muchas fuerzas, Tanjiro está haciendo lo imposible para mantener clavado al demonio y con lo poco que nos queda los pilares estamos ayudando a retenerlo, sin embargo, siento como tiembla el suelo, ese ser lo haría de nuevo y nos mandaría a volar con sus ondas de choque. Mi cuerpo es frágil sé que no soportare un impacto más, pero está bien, hice todo lo que pude, ya era hora de irme.

— Tomioka-kun... — musite con cansancio al verlo

Antes de caer el logro atraparme con su único brazo y aunque se desequilibró un poco rápidamente se levantó, su mirada estaba llena de determinación, así como en el momento que nos salvó a mí y a Kanao, sin dudarlo iba hacia donde estaba Tanjiro. Una vez llego ambos con sus únicos brazos sujetaron con gran fuerza aquella espada, esta se pintó de carmesí y el rey demonio comenzó a estremecerse, eso fue lo último que vi porque me desmayé. Sabía que habíamos ganado, sé que ellos dos salvaran a todos...menos a mí.

Amar o morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora