- ¡Golazo, hijo de puta! - gritó Araújo en el rostro del contrario, quien estaba riendo igualmente que los demás presentes.
Darwin dejó el mando del play, el cual tomó algún compañero de la selección.- Más tramposo no podés ser - rió Núñez mientras caminó hasta la matera, tomó el mate y se encaminó a la cocina.
- Mirá que no hay más yerba - comentó el pistolero, quien estaba afuera haciendo un asado junto a una videollamada con sus hijas.
- Paa...tendré que ir a comprar - murmuró aquel uruguayo el cual quería aprontar su mate a toda costa. Caminó hasta el living dónde tomó sus llaves y fué hasta la puerta, cuando tomó el pomo de aquel gran rectángulo, se chocó con una chica.
- ¡Ah!, puta madre... - insultando, aquella jovencita se colocó de pie, viendo a los ojos al masculino, el cual estaba preocupado por la chica que estaba en el suelo. - Perdón, no me fijé.
- Uh, perdón, me atropellé y ni te ví - tomó la mano izquierda de la muchacha y la ayudó a levantarse. Aquella chica estaba completamente roja por el tacto del desconocido.
- ¿Está Araújo?
- Sí, está adentro jugando al play con los gurises - sonrió algo apenado mientras se hacía a un lado para que pudiese pasar.
- Ah...gracias
- Sí...- respondió cabizbajo mientras ambos estaban en silencio sin saber que más decir, Darwin solo pensaba en la paja que le daba ir a buscar la yerba para su mate.
- ¿Sos algo de Araújo? - curiosa lo vió fijamente mientras alzaba una ceja. Darwin mordió su labio inferior con nerviosismo.
- Su compañero - sonrió amigablemente.
- Ahhh...claro sos el famoso goleador - rió. Núñez lo interpretó de forma tierna, adorable. El contrario sonrió por como lo apodó.
- Si, ¿Vos qué sos de él? - la femenina pensó en que decirle. Darwin esperaba pacientemente su respuesta, aún pensando en como decirle que entre de una vez para poder ir a buscar su yerba y tomar mate tranquilo.
- La prima.
- Anda...
- ¿Que ibas a hacer vos antes de chocarme? - su pregunta lo dejó pensando. Honestamente le iba a decir que salió corriendo para buscar su yerba y poder tomar mate tranqui, pero iba a sonar re desesperado por tomar mate.
- Yo...iba a buscar yerba para el mate - desvió su mirada por vergüenza, aún así iba a aceptar cualquier comentario que lo haga ver cómo desesperado, si total, a la pantera no le importa.
- ¿Qué yerba tomás? - eso lo dejó sorprendido, pensó que se iba a burlar de él, pero vió que no fue así.
- Ah, tomo de la Moncayo.
- Ah, que lastima, yo tengo de la Baldo - hizo una mueca, pensó en que le estaba quitando demasiado tiempo al hombre para que vaya a buscar su yerba. - Re cargosa yo, perdón - sonrió apenada para luego hacer una seña para poder pasar. - Anda a buscar tu yerba, no te molesto más.
- Tranquila, no molestaste en nada - sonrió. Intercambiaron unas últimas miradas. Y ambos tomaron sus caminos.
- Ayy, ella coqueteando con Darwin - pijeó Cavani mientras veía como la femenina se sonrojó por lo dicho. Araújo giró para chusmear si la presente era su familiar.
- ¡Suciaa! - gritó yendo a abrazar a la más baja. Quien con brazos abiertos correspondió alegremente ante aquella bienvenida.
- ¡Mugrientoo! - felizmente ambos se saludaron con un beso en la mejilla del otro. Araújo le dió espacio para que se siente, sin antes recordarle que deje sus cosas donde le pinte.
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ᴍᴀꜱ qᴜᴇ ᴄᴏɪnᴄɪdᴇɴcɪᴀ
Romancerealmente habrá sido coincidencia que el destino los haya cruzado a ambos. aún así, por más amor que haya, las famosas tentaciones que ocurrirán entre ambos, esto no funcionará. - Tengo esposa e hijos, no creo que esto pueda funcionar...- explicó e...