Dulce mentira [Hermione Y Tú]

Capítulo 2

—Jajajajaja que idiota eres. Solo a ti se te ocurre acercarte a una criatura de ese tamaño

—¡Es culpa de ese estúpido pollo!

—¿Cómo era que decías? Oh si "¡Me muero! ¡Me ha matado!"— decía mientras reía

—¡Cállate!— decía un avergonzado Draco

—Además no te hizo nada, solo fueron unos rasguños, no seas llorón y ni siquiera te quedaran cicatrices

—Ya pueden retirarse. Ya no necesita seguir aquí, señor Malfoy

—Ya oíste, muévete y deja de exagerar

Draco se levantó de la camilla y ambos salieron de la enfermería hacia el gran comedor. Kai había decidió acompañarlo principalmente para molestarlo pues el Slytherin era fácil de enojar

—Mi padre se enterará, ya lo verá ese tonto gigante

—Es mitad gigante

—¡No me importa lo que sea!

—¿Qué le dirás? ¿"Me ataco un pollo con esteroides"? Ten dignidad y déjalo así

—¡Nunca!

—Como quieras— agregó antes de atravesar las puertas del gran comedor. A ella rara vez la escuchaba por no decir que nunca lo hacía, sin embargo con Liz era diferente, por su personalidad más tranquila tenía la entera confianza del Slytherin pero a Liz no le gustaba entrometerse en las decisiones de otros.

—¿Estas bien? ¿Te duele?— Kai rodó los ojos ante la exagerada expresión de sufrimiento que hacia Draco cuando Pansy se había acercado hasta él, y como sus demás amigos le seguían su falso drama

La Gryffindor siguió caminando hasta su mesa y a sentarse junto a sus compañeros, fue entonces que noto como Hermione, Harry y Ron, veían mal a Draco y parecía que murmuraban algo pero eso no era algo nuevo y como siempre decidió ignorarlos. No es que le desagradaran sus compañeros de casa, pero Harry parecía un imán para los problemas, Hermione una sabelotodo y Ron, pues es Ron, un claro ejemplo de la imprudencia o como algunos dirían: valentía, importante característica de un gryffindor.

Kai está conforme en pertenecer a Gryffindor, sin embargo sabe que también en Slytherin hubiera estado bien, quien sabe, quizá hubiera estado mejor pero eso nunca lo sabrá. Volviendo al trio de oro, lo único bueno era que el director y los profesores parecían darle más atención a Harry, por lo que rara vez descubrían lo que ella hacia a otros estudiantes, luego estaba el hecho de que Hermione respondía a la mayoría de preguntas realizada por los profesores en clases, dejándola a ella libre de tener que responder, un precio justo en comparación a las desventajas y eso estaba bien.

...

Los estudiantes ya se encontraban en la primera clase de defensa contra las artes oscuras, en esta clase estaba únicamente Gryffindor, el no tan pequeño grupo se encontraba en otro lugar distinto al salón de clases habitual. El profesor Snape se había ido hace unos segundos, dejando únicamente al grupo de estudiantes, al profesor Lupin y un viejo armario a mitad del salón.

—A la de tres, Neville— así uno a uno fue pasando.

Kai había estado pensando a que le tenía miedo, justo como había indicado el profesor, sabía cuál era su miedo pero no sabía cómo convertirlo en algo gracioso, seguía pensando en eso a medida que cada estudiante iba pasando y pronto seria su turno.

—¡Kai!— con duda y temerosa pasó justo frente a la araña sin patas: el boggart de Ron

La estudiante pelinegra solo veía como el boggart frente a ella hacia un ruido para así volver a cambiar de forma, ahora era una figura con un tono de piel bastante pálido, tan planco como el papel, la figura esqueléticas se arrastraban hacia la estudiante quien estaba congelada de miedo. Había reconocido el cadáver, tenía la misma imagen que en las fotografías pero claro, en un estado esquelético y demacrado.