Dile a tus ojos que extrañaré su mirada
y no me queda nada, si en ellos no volveré a verme.
Dile a tus manos que no olvidaré sus caricias
y perderé la sonrisa que provocaban en mi mente.
y si nunca vuelves...
Dile a tus labios que amaba sus besos
y que jamás encontrare remplazo para ellos.
Dile a tu corazón que soñaré con sus latidos
y no habrá otro sonido que se vuelva mi canción.
Y si por algún motivo algún día tu regresar, las puertas de mi corazón siempre estarán abiertas.