𝟬𝟱. a dwarf giant

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v. un gigante pequeño

 un gigante pequeño

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Llegaron a la mitad del tallo sin emitir palabra. Evelyn podía sentir como empezaba a escasear el aire, mientras Garfio iba unos pasos más arriba. Se detuvo un segundo, observando la extraña vestimenta de su acompañante.

Evelyn llevaba unos pantalones rojos cuadrille con unas botas negras al igual que su gabardina por debajo de la rodilla. Era una ropa extraña y no parecía ser cómoda, pero ella se movía como si nada.

— ¿Primer tallo?— preguntó Killian interrumpiendo el silencio—. Nunca olvidas el primero— Evelyn no contestó, demasiado enfrascada pensando en lo que dolería la caída desde esa altura—. Para la mayoría tu silencio sería desalentador, pero me encantan los retos.

— Estoy concentrada— miente aferrándose aún más a la enredadera. Tal vez, tuvo que dejar a Mulán subir en su lugar.

— No, tienes miedo. Temer hablar y revelar mucho sobre ti. De confiar en mí. Sería más fácil si lo hicieras.

Evie llegó a su altura, sonriendo con gracia y burla.

— Claro, confiar en un pirata.

— Bien, no necesito que compartas, eres como un libro abierto— ella negó incrédula—. Sí, veamos. Quisiste subir porque estás más motivada; necesitas volver con tu hermana y ese niño.

— No, en realidad me parecía genial subir un tallo— contesta la menor—. Digo, ¿quién puede afirmar que subió un tallo de metros de altura y luchó contra un gigante? Creo que esto me hará más interesante en Tinder.

— ¿Tind-- qué?— Evelyn le dijo que lo olvidara, asi que él volvió con su análisis—. La realidad es que no quieres abandonar a tu hermana cómo lo hicieron contigo. Solo se han tenido una a la otra toda la vida, pequeñas huérfanas.

Evelyn se detuvo, mirándolo con desconfianza. Intentó darle una patada, pero Killian la esquivó con una risa.

— ¿Cómo sabes que soy huérfana?

— Pasé años en Nunca Jamás con los niños perdidos— explica—. Todos tienen la misma mirada, esa de cuando te dejan solo.

Evelyn lo miró triste, no con aquella sonrisa que parecía permanente en su rostro. No solía hablar de eso, era más fácil fingir que no pasó.

— Mi mundo no es Nunca Jamás— responde, corriendo la mirada—. Es más cruel con los niños.

— Un huérfano es un huérfano, pequeño cisne.

long live,,       𝚘𝚗𝚌𝚎 𝚞𝚙𝚘𝚗 𝚊 𝚝𝚒𝚖𝚎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora