Omegacember GoYuu (+18)

2. Voz

Después de la candente presentación de los futuros esposos todo había ido cambiando a favor de los planos de los ancianos de la familia Gojo y del mismo Wasuke Itadori, ambas familias sabían que esos dos estaban destinados, a excepción de Sukuna, al que se le había ocultado a propósito dado su historial de desaparecer a cualquiera que intentara acercarse a su rayo de sol personal, su lindo e ingenuo hermano menor, o eso es lo que pensaba Sukuna antes de escuchar a escondidas la conversación de los ancianos de ambas familias.

Por otro lado Satoru no podía estar más feliz, llevaba saliendo con Yuuji ya casi un mes, nunca se había sentido tan feliz con una decisión de los viejos, pero tenía que admitir que fue un gran acierto comprometerlo con Yuuji, no sólo porque los dos . estuvieran de acuerdo, sino por el mismo hecho de que estaban obligados a hacerlo, así que si la pelirosa cambiaba de opinión no podría hacer nada al respeto, se viese como se viese tenía todas las de ganar, a pesar de que aún no habían consumado por completo, era frecuente que sus citas subieran de nivel al punto en el que Gojo ya no se podía imaginar estar unido a otra persona que no fuera esa luz radiante y cálida que era Itadori Yuuji, antes de su matrimonio, que se había establecido para de año, tenía que buscar un obsequio para celebrar su primer siendo novios, el anillo de compromiso aún no estaba terminado, los ancianos habían elegido uno para ambos, pero después de conocer a Yuuji quiso hacerlos únicos para ambos, con lujo silencioso y joyas. de la mejor calidad para el esposo que cargaría a sus cachorros y si corazón, había pensado en regalarle un auto, una casa o algo lo suficientemente ostentoso para que no quedará duda alguna de que era el Alfa perfecto para él, pero después de escuchar a su mejor amiga Shoko tuvo que cambiar el plan a algo más romántico, preparó una cena en el mejor de los hoteles de Japón, toda la terraza estaba reservada sólo para ellos, había contratado a un chef reconocido de Japón para cocinar frente a ellos y darles. . un espectáculo único, terminaría con fuegos artificiales y una noche que esperara fuera la primera en la que terminarían durmiendo juntos.

El día había pasado muy rápido, tuvo que apresurarse para elegir un traje no tan formal para incomodar a Yuuji, pero lo suficiente para mantener el status del clan Gojo, llegó a las ocho en punto a la ubicación que el ojimiel había definido para ser elegido. . , pero para su sorpresa aún no había llegado, salió del auto y se dispuso a esperar recargado en el auto con un ramo de flores en el capó mientras le marcaba a Yuuji, apenas sonó 2 veces el teléfono y vio una cabellera rosa acercarse

-Satoru , llego en un momento me tardé más de lo que pensé hablando con Kugisaki- contestó Yuuji del otro lado del teléfono

-No te preocupes cariño, ya puedo verte corriendo hacia mí, no es necesario que corras, por ti esperaría todo el tiempo del mundo - se esbozó una sonrisa en su rostro

-¿Eh?, pero si todavía estoy a tres calles- La voz del Omega se vio interrumpida

Un puñetazo llegó directamente al rostro de Gojo haciendo que el celular cayera al suelo estrepitosamente, reaccionó rápido y esquivó el golpe que se dirigió a su otra mejilla

-¡¿Satoru? !, ¡¿Que fué eso?!- gritó Yuuji a través del teléfono, pero Gojo no lo escuchó

El albino contraatacó y acertó el puñetazo, intercambiaron golpes hasta que ambos sujetaron los hombros del contrario para empezar algo que comúnmente se llamaba "Dominio de feromonas", en donde ambos alfas se vieron fijamente y soltaron las tan temibles feromonas de Alfa, que para sorpresa de Gojo el Alfa que lo atacó también ers dominante, fue ahí cuando volteó a mirar su rostro y supo inmediatamente quién era, Sukuna, era el maldito hermano odioso del amor de su vida, el único Alfa que lo hacía enervar con sólo ser mencionado; las personas al rededor comenzaron a verse afectadas por la batalla entre ellos, los omegas que estaban más cerca a ellos estaban en el suelo sollozando y mostrando el cuello en señal de sometimiento para que se detuvieran, pero no funcionaba, los alfas promedios estaban comenzando a marearse y apoyarse en una superficie para no caer