Capítulo 8: Cambios

307 34 89
                                    

AUTORA: antes que nada muchísimas gracias por las 1000 lecturas 💜 tqm por apreciar mi trabajo y seguiremos creciendo mucho más.

~ 𖦹 ☼ ⋆。˚⋆ฺ ♡ ~

Después de estos años que pasaron, solo cabe una palabra en mi mente "culpa", culpa por permitir todo lo que mi padre ha hecho, culpa por no haber defendido al señor Nishimura y sobre todo culpa al no luchar por el amor de Riki.

Hoy, seré anfitrión de la venta de mi mayor karma, el collar de Maria Antonieta, un objeto tan costoso pero que le quitó el valor a mi vida. Hago esto porque quiero ayudar a las personas que les han arrebatado todo y que quieren salir salir adelantes a pesar de las dificultades, así como Nishimura Riki.

10 años atrás

Mi madre me había advertido que Riki entraría a mi escuela, sabía que hacían todo por el remordimiento de haber inculpado a su padre, en mi incrédula cabeza aún cabía la esperanza de que podíamos ser amigos después de todo. Estuvo toda la primera semana evitándome por completo, pero no me rendiría.

Así que apenas sonó la campana de la última clase corrí a buscarlo. Lo vi junto a Yang Jungwon, no conocía muy bien a ese chico, pero tampoco me interesaba hacerlo.

- Yang - me acerqué a ellos - ¿Me permites un momento con tu amigo?

- Claro, Park - miró desconfiado - Escuché que a tu familia se le perdió un collar muy valioso, ojalá lo encuentren.

Maldito, ¿Cómo se atreve mencionar eso?

- ¿Qué pasa Sunghoon? - preguntó Riki fastidiado.

- Absolutamente nada - respondí - Solo deseaba saber de ti.

- Estoy bien - dijo - Sobrellevando lo que tu familia causó.

- Lo siento mucho Nishimura - comenté arrepentido - Quisiera devolver el tiempo.

- Pero no puedes - interrumpió - Pero tranquilo, yo no te odio, sé que no tienes la culpa.

- Gracias supongo - respiré hondo - ¿Te gustaría ir al parque unos minutos?

- No es como si tuviera algo mejor que hacer - respondió titubeando.

En el lugar, lleno de arboles y una bonita fuente, nos sentamos en una banca a admirar el atardecer. Pero ninguno decía nada.

Entonces lo vi sacar un libro de su bolso.

- Arséne Lupin - leí el titulo - Es un buen libro, entretenido diría yo.

- Me gusta que siempre trama algo - intervino - Y que nunca le teme a nada.

- ¿Pero qué es esto? - interrumpió alguien - ¿Quién es tu amigo?

- Hola Jay - saludé a mi amigo que pasaba - Luego hablamos.

- Tal vez no, Park - miró mal a Riki - Adiós.

- Ya es tarde - Riki cerró de golpe el libro - Hasta pronto Park.

- Antes de que te vayas - agarré su mano - ¿Puedo darte un abrazo?

- Bien, pero no muy largo - extendió sus brazos.

Las emociones se entrelazaron en ese abrazo; hay alegría, paz, consuelo y quizás incluso un toque de melancolía. Es como si ambos compartiéramos historias, secretos y anhelos sin decir una palabra, porque en ese abrazo, las palabras fueron innecesarias.

Cada segundo de ese abrazo se grabó en mi memoria, y aunque los días pasen, la sensación perdura. Es un recuerdo que va más allá de lo físico y siempre permanecerá como un tesoro en mi mente.

Steal a Heart ; Ni-ki & SunKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora