Agapē - woosan

Capítulo 4

Me encontraba afuera del estudio de mingi, esperando a que alguien me abriera, con la ilusión que fuera wooyoung, ya que siempre era aquel que me recibía en las mañanas, pero al momento en el que me abrieron la puerta no me encontré al lindo pelinegro que esperaba, me abrió mingi.

- Hola San, llegaste temprano hoy - mingi me recibió con una sonrisa

- Oh, hola mingi, no quise atrasarme esta vez

Mingi me adentró hacia el estudio y percibí que el estudio estaba mucho mas silencioso de lo normal, al parecer wooyoung no se encontraba aquí, quise preguntarle a mingi pero preferí quedarme callado, quizás hubiera sido raro preguntar por el.

Esta era mi última visita hacia el estudio de mingi, y tenía la esperanza de encontrarme por última vez a wooyoung.

- Aqui esta el mix san, espero que te vaya bien en tu evaluación, sabes que puedes volver cuando quieras - dicho eso, mingi me entregó un pendrive

- Muchas gracias por tu ayuda Mingi, creo que ya me iré, espero poder volver - le sonreí y me fui de aquel estudio

San al entrar a su auto miró muchas veces su celular, esperando algún mensaje de wooyoung, pues aquel pelinegro no le habló ayer ni nada, por lo cual se sentía un tanto preocupado, mas aún que hoy no se encontraba en el estudio como habitualmente lo hacía, san dudó y dudó hasta que marcó el celular de wooyoung y lo llamó, no habían pasado ni 2 "pip" y ya san se encontraba totalmente nervioso, estaba a punto de arrepentirse y cortar hasta que wooyoung le respondió.

Llamada.

¿Hola? ¿san?

San no sabía que decir, no podía decir ni siquiera hola, aquel chico lo ponia demasiado nervioso sin razón alguna.

Oh, Hola wooyoung ¿estas bien?

Eh, si san ¿porqué?, ¿le pasó algo a mingi?

No no, me refería a que hoy no te vi en el estudio

Desde el fondo de la llamada de wooyoung se escucha como alguien grita desesperado.

Wooyoung, ¿esta todo bien?

Si san, no te preocupes, hoy no fui al estudio porque es sábado, tengo libres los sábados

San se sintió algo avergonzado, luego se volvió a escuchar un grito de una persona quien decía "wooyoung porque paraste la partida, ¿con quien estas hablando? ¿es san?", parecía decir aquel chico en un tono algo burlesco.

Wooyoung pov.

Yeosang no dejaba de gritarme, estábamos jugando play y le detuve la partida al escuchar mi celular y ver que san me estaba llamando ¿san llamándome?, al transcurrir la llamada yeosang seguía gritandome y tuve que irme a otra habitación, pues me empezó a molestar y me avergoncé.

Llamada

Lo siento san, mi amigo estaba algo molesto, le detuve la partida del juego.

No te preocupes wooyoung, quería saber si te encontrabas bien, hablamos luego.

San había soltado una pequeña risa cuando mencioné lo de yeosang, tenía una risa muy encantadora, San estaba a punto de cortarme la llamada hasta que le dije algo que me arrepiento mucho.

Oh san, no cortes, quería preguntarte algo

Dime, wooyoung.

Te quería invitar a mi casa a jugar play conmigo, solo si no te molesta.

Sentí que san se demoró mucho en responder y eso hacia ponerme mucho mas nervioso.

Claro, sería divertido

¡esta bien!, nos vemos mas tarde entonces.

Al decir eso corté aquella llamada y le mandé mi dirección luego, me quedé pensando en lo que había hecho ¿realmente había invitado a san a pasar tiempo conmigo?

Me di cuenta que en el marco de la puerta estaba yeosang parado sonriendo de una forma burlesca, había escuchado toda la conversación que tuve con san.

- Asi que ¿lo invitaste a tu casa? - dijo aún con una sonrisa

- Cállate yeosang, ahora ayúdame, no se que hacer - dije aún mirando mi celular y pensando en lo que acababa de hacer

- Ponte guapo y bañate, hueles mal

- Ja, ja, hablo en serio

- Yo también, y deberías ordenar la casa

- Tienes razón, por favor ayúdame a limpiar

Yeosang solo rodó lo ojos y no podía hacer nada mas que ayudar a su mejor amigo. Realmente no había nada desordenado pero wooyoung estaba tan nervioso que quería que todo se viera casi perfecto, estuvieron aproximadamente 15 minutos ordenando hasta que yeosang se tiró en el sillón rendido.

Wooyoung luego recibió un mensaje de san diciéndole que ya iba en camino, wooyoung al leer eso le entraron los nervios otra vez pero yeosang no era de mucha ayuda, solo se reía, no pasaron ni 10 minutos hasta que el timbre sonó, wooyoung divisó que yeosang se estaba dirigiendo a abrir la puerta pero se apresuró, lo empujó y llegó antes que el, al abrir la puerta se encontró con san quién le sonrió dejando ver sus encantadores hoyuelos y wooyoung al verlo de tan cerca sonrió automáticamente, desde atrás yeosang solo miraba la situación sonriendo y viendo lo torpe que reaccionaba wooyoung ante este chico, no se le ocurrió mejor idea que sacarles una foto y mandarla al grupo que tenía con sus amigos, yeosang no pensó que aquella foto podría generar algunos problemas.