Del odio al amor

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El edificio en ruinas era silencioso, Jisoo se movía como una pantera entre los pasillos, su arma iba segura en sus manos, y ella iba con ojos abiertos y oídos atentos, no esperaría a que la atacaran por la espalda, la mochila llena de billetes iba también asegurada, la sonrisa de la chica era soberbia, saldría de aquel lugar millonaria e impune otra vez, sin embargo, una voz familiar la sorprendió.

- Miren a quien tenemos aquí – Taehyung la apuntó con su arma, el agente de policía había estado a la siga de la chica por meses, y al fin había dado con ella – Jisoo Kim, la ladrona más rápida del oeste

- Taehyung, ¿acaso te perdiste?

- Al contrario, estoy muy bien ubicado, justo frente a ti – dijo con voz tentadora

- ¿intentarás detenerme cariño? – la mirada fiera de la chica lo atraía demasiado pero no se dejaría encantar por ella ni por su tono coqueto

- Te llevaré a la estación de policía con unas lindas pulseras nuevas en las manos, en la brigada las llamamos esposas

- No me gusta la joyería barata cariño, es de mal gusto

- Me imagino que no se compara con el oro que compras en Dubái

- Por supuesto que no – ella le apuntó con su arma hacia la cabeza – ahora sal de mi camino si no quieres que acabe contigo

- ¿Qué te hace pensar que seré yo el que salga mal de esta situación?

- Conozco tu puntería a la perfección, sé que jamás le das a lo que apuntas – dijo irónica

- No decías lo mismo cuando te metías en mi cama hace unos años

- Que no lo haya dicho no significa que no lo pensé – Taehyung lanzó una risa

- Quizás el lugar al que apuntaba no era lo suficiente cómodo como para atinar al centro

- No digas estupideces – su tono se volvió serio – no hay mujer que lo haga mejor que yo

- No estes tan segura

- Apuesto a que en el fondo me echas de menos – ella se acercó a él, pero sin dejar de apuntarlo con su arma

- Ya no te necesito

- ¿estás seguro cariño? – ella posó la punta de su pistola en el pecho de Taehyung y este hizo lo mismo con su arma la cabeza de la chica

- Cuidado con lo que haces – él estaba cauteloso, y ella comenzo a bajar por el centro de su pecho hasta su abdomen con la pistola sin dejarse intimidar por el arma que chocaba con su cabeza, bajó lentamente hasta la entrepierna – sería un desperdicio si aprieto el gatillo ahora ¿no crees?

- Muchas mujeres quedarían devastadas sin duda, tu incluida

- Creo que podré superarlo – Taehyung aprovechó esa distracción para tomarla por la muñeca en un movimiento rápido ya tenía a la chica maniatada, la volteo para que sus ojos dejaran de hipnotizarlo, aunque no pudo evitar apegarse a ella desde atrás

- Hace tiempo que quería tenerte así

- Eso lo sé, siempre te gustó estar detrás de mi

- Seguiremos conversando en tu celda cariño, ahora muévete – Taehyung la empujó para hacerla caminar y ella simplemente comenzo a hacerlo - ¿Qué haces que no intentas escapar?

Misión en CoreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora