ONE SHOTS | Jujutsu Kaisen

Suguru Geto | ENFERMERO

Este capítulo probablemente tenga faltas de ortografía, mis disculpas adelantadas.

Les pido que voten y comenten la historia, me ayudaría mucho!

GRACIAS POR LAS +8k DE LECTURASS <3

Les pido que chequen en mi perfil el nuevo fanfic que publique hoy mismo! Fem!Reader x KNY
Y que lo apoyen! (๑>◡<๑)

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NARRADORA:

Estabas cursando el segundo año en la preparatoria de hechicería en Tokio, siendo tus compañeros Shoko, Satoru y tu novio Suguru.

Habías estado con malestares desde hace dos días, Suguru había estado preocupado, pero tú solo le decías que no pasaba nada.

Suguru tenía cierta sospecha pero no quería ser invasivo.

(...)

Habían terminado de entrenar combate, estaban yendo Suguru y tú hacia la cafetería por Shoko y Satoru, te dolía la cabeza y te sentías mareada, que te fallaron las piernas y caíste al suelo.

__!! ESTAS BIEN?! —gritaba Suguru alterado—

Mm —te quejabas—

Suguru te cargo y te llevo a la enfermería, mientras que Shoko corría atrás de ustedes para curarte.

Shoko, ___ está bien? —preguntaba Geto—

Si, solo tiene una fuerte fiebre —dijo Ieiri— Tiene indicios de padecerla desde hace más de 24 horas
—decía Shoko—

Por eso estaba rara desde hace dos dias —susurro Suguru—

Necesita de cuidados especiales, no podrá asistir a clases en lo que se recupera, se curará en cinco días, gracias a que nos dimos cuenta tarde.
—diagnóstico Shoko—

Yo la puedo cuidar —se ofreció Suguru—

No te perderás clases, voy a llamar a un enfermero, las enfermeras están en Kioto por el alboroto de ayer —dijo Shoko—

ENFERMERO?! EN MASCULINO?!
—pregunto exaltado Suguru—

Shoko asintió con la cabeza, veia divertida a Geto, quien estaba hirviendo de celos.

Ni muerto! Yo la cuidaré y punto
—declaró Geto—

Eres un idiota celoso sin remedio —acusó Ieiri—

Esta bien, solo cuídala bien —acepto Shoko—

Shoko salió de la enfermería después de explicarle a Suguru los cuidados que necesitabas.

NARRADORA:

Suguru te había tomado de la camilla, cargándote estilo princesa hacia tu cuarto, al entrar te recostó en tu cama y fue a tu armario.

Suguru buscaba ropa cómoda y fresca para ti, saco unos shorts cortos y una blusa over-size, al igual que unas bragas de algodón, ahora el problema iba a ser bañarte.

Necesitaba bañarte ya que habían peleado cuerpo a cuerpo en el campo de batalla, tenías rasguños, sudor y hasta tierra en tu cuerpo.

Mierda, me siento como un pervertido —susurro Suguru avergonzado—

Suguru intentaba despertarte para que estuvieras consciente, pero era difícil, tenías el sueño pesado.

Mmh —empezabas a despertar—

Al fin! —murmuró Geto alegre—

Quien eres? Pareces una ilusión de Suguru, aunque se ve real —dijiste anonada—