ONE SHOTS | Jujutsu Kaisen

Megumi Fushiguro | PREOCUPACIÓN

Este capítulo probablemente tenga faltas de ortografía, mis disculpas adelantadas.

Les pido que voten y comenten la historia, me ayudaría mucho!

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NARRADORA:

Te encontrabas tomando la clase de Gojo-sensei, mientras el tiempo pasaba lenta y eternamente para ti.

Tu cabeza estaba ligeramente inclinada y tú vista perdida en la ventana, perdiéndote en tus pensamientos mientras de reojo veías a Gojo hablar y a Nobara he Itadori escribir.

Suspiraste cansadamente, para dirigir tu mirada hacia el pupitre desolado a tu derecha, el pupitre perteneciente a tu novio, Megumi Fushiguro.

Él era el causante del lío de pensamientos en tu mente, tus suspiros y la distracción. Había faltado a clases y no lo veías desde ayer en la tardenoche. Era demasiado extraño.

Tu pierna derecha se balanceaba arriba y abajo con seguimiento a causa de tu estrés, era inquietante el hecho de que además de haber desaparecido, Megumi no contestaba ningún mensaje o llamada. Sin contar que no parecía haber estado en línea hasta ayer en el mediodía.

Te encontrabas hecha un lío de preocupación, le habías preguntado a Itadori pero este estaba igual que tú en cuanto conocimiento de su paradero.

El timbre sonó repetidamente. -Muy bien chicos! Fin de la clase, nos vemos mañana, bye bye! —se despidió Gojo— los tres se levantaron de sus butacas inmediatamente, saliste del salón sin hablar con nadie, a paso rápido fuiste hacia el dormitorio de Megumi, esperando tener alguna señal de vida de él.

Tocaste repetidas veces la puerta. -Megs? —lo llamaste— Volviste a tocar, sin obtener una respuesta -Megumi? —llamaste nuevamente—

Sin tener éxito, estuviste unos minutos repitiendo las mismas acciones hasta que la desesperación te ganó y te largaste hacia tu habitación.

(...)

4 horas, 4 horas habían pasado desde que habías ido a la habitación de Megumi sin encontrar respuesta.

Todo ese rato te la pasaste acurrucada en tu habitación chequeando tus mensajes y llamadas cada 3 segundos, para ver si tal vez Megumi respondía, cosa que no sucedió.

Tu mente era un revoltijo, intentabas no sobre pensar pero la ansiedad y el estrés te consumían inconscientemente.

¿Y si le paso algo? —murmuraste—...Y si se aburrió de m- —ibas a seguir hablando— Pero fuiste interrumpida por unos llamados a tu puerta. Te levantaste confundida y con pereza, mientras tratabas de descifrar quien era el que estaba detrás de tu puerta.

Tu rostro cambió de uno neutral y aburrido a uno de sorpresa y alivio en cuanto abriste la puerta, descubriendo quien era el que había llamado.

¡¿Que mierda té sucedió?! —exclamaste con el ceño fruncido— Al encontrarte con la imagen de un Megumi hecho polvo, lleno de heridas, raspones, moretones, sangre seca, suciedad Etc.

Hola, yo también te extrañe —respondió sarcásticamente— Mientras soltaba un quejido al rozar una herida de su rostro.

Te quedaste parada en el marco de la puerta de brazos cruzados con una ceja alzada en modo de interrogación -Me encantaría seguir hablando románticamente contigo, pero ¿Me dejarías pasar? —cuestionó Megumi—

Abriste aún más la puerta de tu habitación dándole pase, este entro a paso lento. Se veía cansado y adolorido, se dirigió a tu cama, desplomándose ahí mismo.