33: Deseos
Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto ni de ninguno de sus personajes, ya que son propiedad de Masashi Kishimoto. El autor de la imagen de portada es indy-riquez de DeviantArt. Puedes consultar el enlace de la imagen original en mi perfil.Capítulo 33: Deseos
"¿Cuánto tiempo vas a seguir dándome el trato silencioso?" Preguntó Kurotsuchi al ANBU de cabello púrpura que la seguía por las calles del mercado de Konoha.
Aún así, Yugao simplemente siguió caminando detrás de Kurotsuchi, con los brazos cruzados y una mirada seria en su rostro que a pesar de verse serena se podía decir que no estaba nada feliz.
''Tuve que hacerlo. Naruto iba a morir. No podía simplemente quedarme sin hacer nada y no odiarme por el resto de mi vida'' Dijo Kurotsuchi con una mirada por encima del hombro para mirar a Yugao.
Yugao permaneció en silencio por un momento, haciendo pensar a Kurotsuchi que no iba a responder hasta que finalmente le habló por primera vez ese día. "¿Te das cuenta de que tu pequeño truco no sólo me ha puesto a mí sino a todo mi escuadrón ANBU en libertad condicional?" Yugao frunció el ceño incómodo con solo hablar de eso. Estar en libertad condicional como si fueran una especie de novatos cuando siempre habían realizado su tarea lo mejor que podían era humillante. ''Disculpe por no estar muy contento con eso''
"No puede ser tan malo", dijo Kurotsuchi. ''El Hokage ha odiado mi trasero desde el primer día que me vio y lo he logrado'' La chica trató de bromear pero una mirada que recibió de Yugao le indicó que no lo encontraba divertido en lo más mínimo.
''No es lo mismo y lo sabes'' Dijo Yugao con dureza. ''He sido demasiado tolerante contigo. No volveré a bajar la guardia''
''No seas así'' Dijo Kurotsuchi. ''Pensé que eramos amigos''
''¿Lo somos?'' Respondió Yugao. ''Si somos amigos ¿por qué me pusiste en esta posición? los amigos son honestos entre sí''
''Si te hubiera dicho lo que quería hacer, ¿me habrías dejado?'', preguntó retóricamente Kurotsuchi.
"Por supuesto que no", dijo Yugao sin pensarlo dos veces.
"Exactamente", dijo Kurotsuchi. ''Lamento que hayas tenido que meterte en problemas por mi culpa, pero tenía que ayudar, simplemente lo hice. Habrías hecho lo mismo en mi lugar''
Yugao suspiró. La chica tenía razón. Si hubiera podido hacer algo para salvar a Hayate, lo habría hecho, sin hacer preguntas. Sabía perfectamente lo que era vivir sabiendo que no se podía evitar que muriera la persona que más amaba. ''Bien, te lo concedo. Yo también habría hecho estupideces por el hombre que amaba''
Kurotsuchi se detuvo en seco ante ese comentario, casi tropezando por el shock. ''¡¿Amo?! ¡¿Quién dice que amo a Naruto?! ¡Por supuesto que no amo al idiota, eso es ridículo! Jaja..." La mirada inexpresiva de Yugao le dijo a Kurotsuchi que no le creía ni un poco y que probablemente debería dejar de hacer el ridículo. "¿Somos demasiado obvios?" Preguntó Kurotsuchi, resignándose.
''Sí es usted. Aunque solías ser mucho mejor ocultándolo'', dijo Yugao. ''Estoy bastante seguro de que incluso el Hokage ya lo sabe''
''¡¿Qué?!'' Preguntó Kurotsuchi alarmado. ''¡¿Cómo lo sabes?! ¡¿Qué te hace decir eso?!''
'' Kakashi-Senpai me contó lo que pasó. Acerca de cómo estuvo a punto de castigarte hasta que defendiste tus acciones para proteger a Naruto, también debo agregar con bastante pasión '', explicó Yugao. ''A juzgar por su extraña reacción sólo puedo suponer que se dio cuenta de por qué eres tan protector con él''
"Maldita sea", murmuró Kurotsuchi mientras miraba al suelo con mortificación. Esto complica las cosas. Si el Hokage ya se enterara de ella y Naruto las cosas se complicarían más. Entonces tenía que ser más cuidadosa en el futuro, podría ser demasiado tarde ahora que Tsunade lo sabía, pero tenía que haber alguna parte de esto que aún pudiera salvarse.
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Ama a tu enemigo
Fanfictionaresu Iwa y Konoha se han despreciado tras los horrores cometidos durante la Tercera Gran Guerra Ninja. Ahora, acontecimientos imprevistos han entrelazado los destinos de la Kunoichi más prometedora de Iwa y del ninja más sorprendente de Konoha. Con...