Mundo Alternativo SAO

Parte 14

Asuna se despertó sobresaltada, respirando como si acabara de correr un maratón. O terminar un día de fisioterapia. Estaba a mitad de camino de la cama, con las piernas todavía sobre el colchón pero la cabeza en el suelo, y sentía una extraña sensación de bulto debajo de las uñas. Mientras sus ojos se adaptaban lentamente a la oscuridad, levantó las manos para inspeccionarlas y descubrió que tenía pequeños trozos de madera incrustados debajo de las uñas al aparentemente haber arrancado pedazos de su piso de madera mientras dormía.

...Tal vez Kirito había tenido razón sobre sus terrores nocturnos. Uf, no podía creer que ella – incluso en privado – admitiera que Kirito tenía razón sobre algo.

El pensamiento de su marido hizo que el sueño volviera a invadirlo y Asuna sintió que se le revolvía el estómago.

Sabiendo que no volvería a dormir poco después de esa pesadilla, Asuna sacó las piernas del colchón y se sentó en el suelo. Su habitación se sentía tan oscura y vacía en comparación con la pequeña y acogedora cabaña que el comandante les había regalado a ella y a Kirito, incluso cuando aplaudió y las luces se encendieron. Estaba escasamente decorado, todos los muebles elegantes y modernos que el personal de limpieza limpiaba y pulía inmaculadamente a diario. Estanterías y escritorio llenos de abundante material de estudio pero sin nada personal o relacionado con sus intereses, lo único que colgaba de su pared era un calendario que solo se usaba para fijar fechas de estudio.

Todo era tan rancio comparado con el mundo de muerte que había dejado atrás. ¿Por qué escapar parecía el peor error que había cometido alguna vez?

Un golpe en la puerta sacó a Asuna de sus pensamientos.

"¿Asuna? Ángel mío, ¿estás bien ahí dentro? La voz de su padre llamó a través de la puerta. "Me pareció oír gritos".

"¡S-sí! ¡Estoy bien papá! Asuna respondió, poniéndose de pie y alisándose el pijama. "Acabo de tener un mal sueño."

"Ah, eso es un alivio. Ahora bien, si no te importa... La suave voz de su padre se volvió fría y luego cruel. "-¡¿Cerrar la boca y dejar que el resto de nosotros durmamos un poco?! ¡No todos podemos estar en coma durante dos años, pequeño parásito!

Asuna miró hacia la puerta.

"...Cambié de opinión. En lugar de eso, quiero vivir con mamá".