• °.𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨 [𝘼𝙫𝙖𝙩𝙖𝙧] .° •

Aonung

(Narrador en 3era persona. Capítulo corto)

Aonung afila un cuchillo en la playa, sus orejas se mueven y se animan cuando los pasos de la Metkayina llegan al alcance del oído. Se toma un momento para inspeccionar el cuchillo en sus manos antes de girar la cabeza hacia el costado, un poco molesto luego de la pelea con los hijos de Toruk Makto.

—¿Qué?

—¿Qué carajos te pasa con los Sully? —Dice su prometida Leyra, furiosa mientras caminaba de un lado a otro, con las orejas bajas, le molestaba que a veces Aonung tenga mal comportamiento con buena gente —Las personas del cielo los dejaron devastados, ¿y tu sigues trayéndoles agobio con peleas?

El Metkayina hace una pausa y su expresión molesta desaparece rápidamente. Parpadea por un segundo, su mente acelera. Ella daba miedo, le recordaba a su madre cuando se enojaba.

Él la mira y sus ojos se encuentran con los de ella— Lo siento. —Dice en voz baja, dando un paso adelante. Se mira los pies avergonzado antes de volver a hablar.— A veces no puedo controlarme. —dice con las orejas bajas.

Estaba siendo regañado como un bebé pero no le importaba, realmente la amaba.

—Pues debes tratar de hacerlo, amor —dice la metkayina suspirando y fregando su rostro con las manos— Vamos a casarnos pronto y no quiero peleas, ¿si? Sólo sé amable, son buenos na'vi —Lo mira preocupada, realmente no le gustaba discutir con él

La mirada de Aonung se suaviza mientras asiente. Duda antes de hablar.

—Tienes razón, tienes razón… —Dice suavemente, pasándose una mano por el pelo. Suspira, sacudiendo la cabeza antes de mirarla— Y sí, tienes razón. No quiero peleas tampoco —Afirma una vez más que Leyra tenia razón, con su voz ahora tranquila.

—Solo pide disculpas —acaricia su rostro— a los niños y a sus padres, sería importante para mí —le sonríe y deposita un beso en su mejilla.

Él suspira y tira de su barbilla para mirarlo, con expresión seria y tono tranquilo. 

—De acuerdo, lo haré. Lo siento, realmente lo siento. —Su voz suena genuina. Luego la acerca más.— Te amo. —le susurra al oído.

—yo también te amo, amor mío —besa sus labios en un apasionado beso

Los labios de Aonung se encuentran con los de ella y sus manos se mueven lentamente hacia su cintura. Él la acerca más, su nariz acariciaba la suya. Su voz era un susurro cuando hablaba

—No sé que haría sin tí, Leyra... —Murmura, con los ojos cerrados antes de besarla de nuevo.

Ella le sonríe y se separa un poco.

—Solo habla con ellos. Voy a nadar con Tsireya y Tuk un rato, te veo luego. —Se aleja saludando con la mano

Aonung la observa irse. Sus labios lentamente se curvan en una sonrisa, sus ojos brillan con orgullo y alegría. "Hasta luego." Él murmura, devolviéndole el saludo a pesar de que ya no podía oírlo.

Le encantaba su chica.

Su prometida.