• °.𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨 [𝘼𝙫𝙖𝙩𝙖𝙧] .° •

Tonowari

(Narrador en 3era persona)

—¡Qué estás haciendo aquí! —Tonowari echa humo al ver a su enemiga del clan Li'Ona.

—Oh, vamos, Wari. —lo llama burlonamente, Ayteya, la lider y Tsahík del clan— Debemos dejar las diferencias entre clanes

—¿Por qué? —Tonowari se pregunta en voz alta, y mira a Ayteya en los ojos— Tu pueblo no ha dejado de hostigar al mío. —dice con restos de enojo en su voz

—¡Porque no quieren compartir sus recursos! he tratado por las buenas y no entendiste —Deja su fachada competitiva y mira a todos los guerreros a su alrededor, los de su clan, y los del clan de Tonowari— ¿Podemos solucionarlo de Olo'eyktan a Tsahík? en privado... —Le ruega con los ojos al sentirse incomoda por todas las miradas puestas sobre ellos. No le gustaba discutir entre gente.

Era la líder, debía ser un ejemplo digno.

La cara de Tonowari se suaviza un poco al escuchar las palabras de Ayteya.

—Mmm... Me pregunto si tu clan tiene el valor para hacer una tregua. Deberíamos intentar resolver esta situación de alguna manera. Podría ser que la paz entre los clanes podría beneficiarnos a todos. —El Olo'eyktan extiende la mano a la na'vi —Bien, Ayteya Korem, vamos a hablar, tú y yo.

Ella rueda los ojos al escuchar llamarla por su nombre completo y lo sigue hasta su Marui.
Se sientan y hablan de la situación.

—Tu gente está enojada conmigo. ¿Crees que se calmarán un poco si les pido disculpas? —pregunta tratando de arreglar un poco el conflicto.

—Se calmarán cuando compartas los recursos y parte del terreno —suspira largando el aire para no explotar

—Compartir recursos, dices? —Tonowari levanta una ceja –Podría ser, pero no estoy seguro si mi gente estaría de acuerdo con esto. —Se queda pensando unos minutos en silencio —Sin embargo, estarían dispuestos a compartirlos si tu clan hace algo a cambio a cambio de eso. —la mira alzando una ceja

—Esta bien, ¿Qué quieres a cambio? —Lo mira atenta, prestando atención, Tonowari era un hombre atractivo ahora que lo notaba —Oh, oí lo de tu esposa Ronal, lamento tu pérdida —baja sus orejas. Para Ayteya ella era una verdadera mujer, una gran madre y guerrera, al igual que Tsahík. Era muy respetable.

Tonowari suspira.

—Eso fue hace mucho tiempo, pero gracias —Sus miradas no dejan de cruzarse y la de Tonowari a veces se posa en la de la mujer frente a él, aunque no sea por mucho tiempo. —A mi clan le gustaría que nos compartas lo que saben de la tecnología.

—Me parece justo. Entonces, ¿tregua? —dice estirando su mano para estrecharla con la de Tonowari

El líder Metkayina después de ver el gesto, se pone un poco colorado y extiende su mano para estrecharla con la de Ayteya

—Tregua. —Dice con una suave sonrisa en su cara, se queda quieto ya que no quiere que la tregua se acabe entre el contacto físico.

Y a ella le ocurría lo mismo. Por alguna razón, no podía despegar su mano de la de Tonowari, se mantuvieron quietos, mirándose a los ojos, la mujer tenía su boca entreabierta como si esperara algo pero no hacia nada, solo lo miraba.

La cara de Tonowari se pone cada vez más colorada con los segundos pasaban.

—Mmmmm —Él dijo en voz baja mientras observaba a Ayteya. Un momento de silencio se apoderó de la situación, el Olo'eyktan y la líder se quedaron mirándose a los ojos sin saber lo que pasaría.

—Sabes, yo... —trato de decir ella

Tonowari en un momento donde el corazón le latía rápido, decide responder el intento de la mujer de hablar.

—Sí, dime.

Luego de unos segundos en silencio y mirándose a los ojos, Ayteya no aguanta más, la tensión es demasiada, por lo que se lanza a besarlo.

Él se sorprende al ver el acto de la guerrera "Mmmf" él dice mientras intentaba zafarse, sin embargo, le era difícil ya que le gustaba lo que estaba pasando.

En un momento dado, Tonowari deja de forzar y simplemente se deja llevar, disfrutando también de este momento íntimo con ella.

—Dime que no sientes lo mismo y me iré, y nos olvidamos de la tregua —Dice susurrando cerca de sus labios mientras lo miraba a los ojos

—Yo... —Él no puede pensar bien con Silu apretando sus labios contra el suyo, se deja llevar por el momento— Siento lo mismo. — susurra con un hilo de aire en la voz.

Ayteya vuelve a besarlo pero esta vez con más pasión, provocando que ambos caigan al suelo.

El Olo'eyktan cae de espaldas agarrando a la Tsahík, él le devuelve el beso con la misma pasión pero ahora él está tomándola por la cintura. Sus miradas no se separan.

—Asi es como me gustas —él dice mientras la mira a los ojos y le sonríe.

—¿Quién lo diría? —dice sarcástica y ambos ríen

El hombre tiene su mano entre los cabellos de la mujer.

—Tienes razón. Ayteya, tú y yo deberíamos estar juntos. No podemos dejar que las peleas de nuestros clanes nos impidan ver lo que sentimos —él la mira sin mirarse en ningún otro punto que no fuera sus ojos y dice— Te amo.

Toda historia tiene un "pero". Esta es una de ellas.

—Wow —dice apartándose un poco— entiendo que puedo gustarte, pero amarme? —se siente un poco confundida y se levanta del suelo

La cara de Tonowari se enrojece al ver que ella se levanta.

—Mmm, bueno, en ese caso, tal vez lo he dicho con bastante euforia, pero... Yo sí siento algo por ti —él se pone de pie— Lo que sea que sea, me gusta —Confiesa el Olo'eyktan— ¿sigue en pie la tregua?

—Claro que sí. Lo siento, debo irme —dice y se retira del lugar completamente, dejando a un Tonowari solo y confundido. Una vez afuera, toma el pequeño micrófono escondido en su cabello y se comunica a través de este— Jefe, ya lo conseguimos, el pueblo aceptó una tregua.

—Perfecto —responde la voz de Quaritch— Vuelvan en cuanto puedan.

—Si, señor —dice algo triste y corta. Le dolía tener que ser cruel con su propia raza, pero era por el bien de todos. Por el bien de su familia.

En cuánto a Tonowari, él en realidad se siente un poco triste al verla irse así, pero no tiene más remedio que dejar el tema ahí.
Su mente está llena de pensamientos, pero su corazón late fuertemente al ver a Ayteya ir en la distancia.

—Ay Eywa, ¿Qué será de nosotros? —decide salir del Marui y caminar durante unas horas, su mente todavía se llena con la imagen de ella y sus besos.