• °.𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨 [𝘼𝙫𝙖𝙩𝙖𝙧] .° •

Neytiri

Este capítulo contiene escenas sexuales. Si no les gusta, pueden retirarse.

Neytiri caminaba por el bosque, con el arco en la mano. De repente empezó a oír pasos e inmediatamente se puso en guardia.

—Revélate, extraño. —Dijo preparando su arco en caso de que tuviera que pelear.

—Revelate tú. —dijo una prepotente na'vi de un azul más claro, alzando su lanza mientras aparecía de entre los arbustos, mirando a neytiri con ojos amenazantes —Baja el arco. —ordenó agresiva

En cambio, la Omatikaya no se movía del lugar, si ella fuera uno de los muchos ladrones o cazadores furtivos que se paseaban por estos bosques, no tendría ningún problema en atacarla y acabar con ella rápido, pero en su interior Neytiri ya sabía que esta mujer era diferente y en lugar de rebatir su pedido, bajaba lentamente su arco.

La mujer lentamente bajo su lanza y la miró.

—Tu nombre.

—Me llamo Neytiri. —dijo mientras continuaba fijando su mirada hacia ella.

—¿Y de qué clan eres, Neytiri? —notó por su color de piel que ella no era de su mismo clan, el de la Omatikaya era más oscuro. Alzó su barbilla mostrando fuerza y ​​seguridad

—Soy de la tribu de los Omaticaya, ahora yo soy la que hace preguntas. —La mujer Sully dijo con tono desafiante. —¿Quién eres tú? ¿Por qué estás aquí?

—Soy Tarve, del clan Critau. —frunce el ceño algo molesta —Soy guerrera y encargada de proteger a mi clan, y tu estas en nuestro territorio —marca la palabra "nuestro" con un tono más marcado cuando habla

Neytiri se puso en alerta. Siempre era malo encontrarse con otro clan en el territorio, ya que en las noches solía haber enfrentamientos entre ellos para definir los límites.

—No soy yo quien te cuestione sobre tu trabajo. —Dijo Neytiri bajando su tono pero con la misma mirada fría de siempre

Tarve suspiró. Debía llevársela del clan que no pertenece.

—Bien. Te acompaño a casa, forastera —llama a su ikran —Vas a subir o te quedarás ahí? —dice arriba del animal al ver que la mujer no se mueve

La Omatikaya se vió en la necesidad de trepar a la ikran. No lo hacía en mucho tiempo, por lo que estaba torpe. No podía perder la cara ante una mujer más joven y tan fuerte como ella.

—Estoy lista.

Se sujeta y no dice nada a medida que van volando, sin embargo no puede evitar sentir un poco de miedo.

—Eh... cuando decía que te sujetes de algo, no me refería a mi cintura —dejó su postura seria y comenzó a ponerse nerviosa. A Tarve le gustaban las mujeres, por lo que cada vez que estaba muy cerca de una tan atractiva como Neytiri, todos sus sentidos volaban. Nadie lo sabía, pero sí en su clan se supiera, las malas miradas y las burlas no tardarían en llegar.