Solos contra el mundo

¡Es mi hermano, y mi novio también!

Esta historia se encuentra inconclusa, y es casi seguro que se quede así. Aunque en su momento levantó bastante entusiasmo en el fandom y en el autor, llegó un momento en que sufrió seriamente en su congruencia interna.

Aún con estos defectos, he llegado a saber que fue del agrado de varios lectores. Por ello, traigo de nuevo los capítulos que llegué a escribir, también censurados para que no existan problemas de contenido con Wattpad.

Lamentablemente, en esta ocasión no podré darles un enlace en el que no aparezcan las partes censuradas. La razón es que estaba escribiendo una nueva versión de la historia que no avanzó más allá del capítulo 9. Y parece poco probable que se escriban más en el futuro.

Gracias por el interés de los que lleguen a pasarse por aquí. Lamento no poder ofrecerles más sobre este relato. 

Si les parece que uno o varios personajes actúan OOC, tienen toda la razón. En ustedes queda continuar o abandonar la lectura.

Eidanyoson_ (Octware)

-----------------

Lincoln Loud yacía de rodillas sobre el piso de la sala de su casa, mordiendo sus labios para resistir los golpes y no gritar.

Su espalda y sus brazos ardían con cada golpe del cinturón. Quemaban como si el fuego los devorara. El dolor era tan intenso que deseaba gemir, gritar; pero no podía permitírselo. Si lo hacía, su amada Leni se daría cuenta de lo que le estaban haciendo; y eso solo empeoraría las cosas.

Por desgracia, fue su padre quien gritó. El hombre estaba tan furioso que su rugido resonó por toda la casa.

- ¡¡Maldito!! ¡¿Cómo te atreviste a abusar de tu hermana?! ¡La mancillaste, maldita bestia! ¡Te aprovechaste de su inocencia y su cortedad!

Lincoln quiso responder. A pesar del dolor, le sorprendió darse cuenta de que se estaba enojando. ¿Cortedad? ¿Leni? ¡Qué pandilla de idiotas!

En ese momento ocurrió lo que Lincoln temía. Escuchó un tumulto en el piso superior, y enseguida vio que Leni gritaba y corría escaleras abajo; antes de que su madre y sus hermanas pudieran sujetarla.

- ¡¡Papá!! ¡Deja en paz a Lincoln! ¡¡Ya no le pegues!!

El hombre no tuvo tiempo para gritarle que se fuera, porque Leni bajó saltando los últimos escalones. Se abalanzó sobre Lincoln para protegerlo con su cuerpo.

Sorprendido y enfurecido, Lynn sr. le exigió a su hija que se quitará.

- ¡No! -gritó la muchacha, y miró a su padre con los ojos arrasados en lágrimas-. ¡Si quieres pegarle a Linky, tendrás que matarme primero!

Todas las Loud emitieron un gemido. Lynn miraba a su hija, y no daba crédito a lo que oía.

- ¡Este animal abusó de ti, Leni! ¡Te mancilló!

- ¡No papá, Linky no abuso de mí! ¡Fuimos los dos! Yo... ¡Yo lo seduje!

Se hizo un silencio sepulcral. ¿Qué rayos estaba diciendo Leni?

El señor Loud fue el primero en reaccionar. Cerró los ojos y negó con la cabeza.

- Eso es mentira, Leni. ¡Y tú lo sabes!

- ¡Claro que es cierto! Yo tengo tanta culpa como Lincoln. ¡Incluso más, porque soy la mayor!

- Hija, pero tú... -comenzó el hombre, pero calló de inmediato.

- ¡Sí, dilo! ¡Soy una tonta! -gritó Leni- Pero no tanto como para no saber lo que es el amor, papá. Así que escucha bien, y ya nos podrás pegar a los dos. ¡Amo a Lincoln y yo lo seduje! ¡Yo di el primer paso! ¡Yo ya no era virgen, y le quité su virginidad a él!