Love's Legacy | TK ✓

𝑸𝒖𝒊𝒏𝒕𝒐 𝑹𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐

¯'•»🐰𝑹𝒆𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒚 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒏𝒄𝒊𝒍𝒊𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆🐻 «•´¯
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En ese instante, ya nada tenía importancia para mí, ni las miradas venenosas que me lanzaba el prometido de Jungkook, ni las de lástima y desilusión que se reflejaban en los ojos de los invitados. Tal vez no escogí el momento más oportuno, ni el escenario más adecuado para liberar cada uno de los secretos que había mantenido cautivos en lo más profundo de mi ser, y es probable que la mayoría de las almas presentes me consideren el ser más despreciable por la acción que estoy a punto de cometer, pero mi tiempo para hablar con él se agota.

Jungkook seguirá su camino y yo el mío, por lo que debía desahogar mi corazón antes de que nuestros destinos se bifurquen irremediablemente.

— ¿Recuerdas la segunda vez que te convertiste en mi salvador? Te lo juro, cuando te vi aparecer en aquel oscuro callejón, mi mente se negaba a creerlo. No existen palabras ni tiempo suficiente en esta vida para expresar la gratitud que siento por lo que hiciste por mí aquel día.

•´¯'•» 🐰❤️🐻 «•´¯'•

Eran, ¿qué? ¿Cinco o seis de la mañana? No tenía ni idea, y francamente, no me importaba. Lo único que sabía era que me habían echado de aquel bar porque, según ellos, "estaba demasiado borracho". Malditos idiotas, yo estaba en perfecto estado. ¡Oh, mira! Un unicornio, qué bonito. En fin, yo no estoy borracho. ¿Qué sabrán esos dos tontos?

—Pero miren lo que tenemos aquí, si es un bello y sensual hombrecillo.

Di la vuelta, algo desorientado, mirando al viejo verde que había soltado aquellas palabras. Pero al voltearme, vi doble, así que escupí hacia dos lados distintos.

—Miren, par de imbéciles, más les vale que se vayan a la mierda si no quieren conocer la furia de Kim Taehyung. Estoy armado —levanté mi paraguas y lo moví en varias direcciones—. Tengo un paraguas y no tengo miedo de "hip" usarlo.

— ¿Par? Ay, corazón, pero si estás súper perdido, así me gustan —se acercó a mí, tomándome bruscamente de los brazos y metiéndome en un lugar oscuro.

— ¡Suéltame, maldito idiota! ¿Quién diablos te crees? —Intenté soltarme, pero el maldito era muy fuerte—. ¡Que me sueltes, maldita sea! ¡Ayuda, ayuda! —Grité hasta que un fuerte golpe en mi mejilla me hizo caer al frío suelo.

— ¡Cállate, maldita puta! Si vuelves a gritar, te daré otra. De hecho, creo que te daré una más —Sentí un fuerte dolor en mi estómago, el hijo de perra me había dado una patada—. Ahora sí, es hora de divertirnos —Se puso a mi altura y me tomó del cabello, levantándome del suelo—. De rodillas, perra.

Mi cuerpo temblaba y mis lágrimas comenzaron a salir cuando el cerdo asqueroso comenzó a desabrocharse el pantalón.

— ¡No, por favor! ¡No me hagas esto! Te daré dinero si eso quieres, pero no me hagas nada —Rogaba desesperado.

-No quiero tu sucio dinero, quiero esa linda boquita en mi pene ¿Entendiste? - Bajo sus pantalones y se acercó a mí.

— ¡No, por favor! —Grité y recibí otra bofetada.

— ¡Que te calles y chupa maldita puta! — Cerré los ojos con fuerza me iba acercando más hasta que.

— ¡Déjalo en paz, cerdo asqueroso! -—Gritó Jungkook con todas sus fuerzas, sintiendo cómo la ira y el coraje se apoderaban de él. El agresor desapareció en un instante, y al abrir los ojos, Jungkook se dio cuenta de que había salvado a Taehyung, su amigo de la infancia. Cerró los ojos nuevamente, dejando que las lágrimas de alivio y miedo fluyeran sin control.