A la mañana siguiente, lo primero que hizo Jeongin al despertar, es revisar su celular para ver si finalmente su enamorado por fin le había contestado. Agarró su teléfono y... Nada, no había nada. No tenía ninguna notificación de él, pero pensó: "𝘵𝘢𝘭 𝘷𝘦𝘻 𝘴𝘪𝘮𝘱𝘭𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘯𝘰 𝘮𝘦 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘰 𝘭𝘢 𝘯𝘰𝘵𝘪𝘧𝘪𝘤𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯 𝘺 𝘦𝘯 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘴𝘪 𝘮𝘦 𝘦𝘴𝘤𝘳𝘪𝘣𝘪𝘰", así que desbloqueó el celular y chequeó pero nuevamente no había absolutamente nada. Ni la más mínima respuesta. Los mensajes ni siquiera habían sido leídos. Jeongin se vió desilusionado por eso y sintió como su corazón empezó a latir mucho más rápido por el hecho de que al parecer su pareja no le había prestado atención a sus mensajes. Algo le decía que algo andaba mal. Muy mal, para ser sincero. No era normal que él ni siquiera vea los mensajes, ya que incluso solía escribirle cuando Jeongin estaba durmiendo para así cuando el nombrado despierte se encuentre con sus mensajes. Esta vez no.
Jeongin se empezaba a sumergir en los tristes y desilusionantes pensamientos sobre porque su novio no contestaba, hasta que un sonido lo sacó de su mente. Era su teléfono. Muy esperanzado agarró velozmente el aparato para ver si por fin su chico había contestado pero no. Era solo un mensaje del grupo de amigos de Jeongin.
Jeongin pensó que sería buena idea salir con sus amigos ya que hace meces que no se unia a una de sus salidas ya que él siempre estaba pegado a Changbin, así que un cambio de ambiente no estaria mal.
Al reunirse con sus amigos la pasó muy bien, se despejó un poco de la preocupación de lo de su novio, pero no desapareció ni un 25% y eso lo atormentaba al pobre menor. Sus amigos notaron su inquietud ya que lo veían bastante decaído, lo cual preocupó q todos, así que intentaban ser más atentos constantemente para que no se sienta mal ni nada por el estilo.
Ya eran las ocho y media de la noche, y ya estaba oscuro, así que todos se fueron a sus casas. En el camino a casa, Jeongin revisaba constantemente su teléfono para ver si por fin había alguna señal de su novio, pero todo seguía igual. No había respuesta alguna y los mensajes seguían sin ser leídos.
Cuando Jeongin llegó a su habitación, de la frustración arrojó fuertemente su celular a su cama haciendo que este rebotara pero por suerte no se rompió al estrellarse contra la pared.
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De repente, el corazón de Jeongin empezó a latir fuertemente dentro de su pecho, empezó a sudar, su cuerpo empezó a temblar descontroladamente, empezó a tener dificultades para respirar y empezó a sentir como su cuerpo simplemente se debilitaba, rápidamente entendió que pasaba, un ataque de pánico había comenzado. Por desgracia, el ya no recordaba como controlarlo ya que al estar con su amado Changbin, sabía que no le iba a pasar nada, así que hacía meces que no tenía un ataque de pánico. Como pudo, se sentó en el piso y intento inhalar y exhalar para controlar sus latidos. Luego de unos pavorosos minutos, por fin pudo controlarse y se hecho a dormir para simplemente olvidar lo ocurrido.
