"La sangre del dragón corre por nuestra venas, recuerda eso Rhaenys."
𝑺𝒊𝒍𝒆𝒏𝒕 𝑻𝒐𝒓𝒕𝒖𝒓𝒆|House of the dragon...Reinar nunca fue parte de mis planes, ¿por qué debería ser si soy mujer? Los siete reinos tuvieron la ocasión de tener una reina...
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"172 años antes de la muerte de "El rey loco" Aerys II y del nacimiento de su hija, Daenerys Targaryen "
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En las calles de la capital se encontraba la mayor de las mellizas de los reyes de poniente, Rhaenys III Targaryen, nombrada así en honor a la prima de sus padres, Rhaenys II "La reina que nunca fue", la cual portaba un excelente disfraz a su parecer, tapando su hermosa cabellera platinada con gran esmero y telas de poco color para tapar su belleza.
—Su alteza— Llamo, Ser Harrield a la platinada
—Ser debería tranquilizarse, disfrute el tiempo fuera de esa cárcel llamada castillo—.
Una sonrisa apareció en los labios de la princesa, el ser Harrield solo negó por la actitud de la joven, veían a la gente pasar, todos parecían emocionados por el torneo que se acercaba, es lo que pensaba Rhaenys ante la posibilidad de un nuevo heredero, un varón que tanto esperaba su padre.
El rey Viserys
La platinada oyó un rugido, de un dragón, miro al cielo inmediatamente, Syrax, Rhaenys tuvo una sonrisa en poco tiempo, su dragona estaba descansando, Rhaenys sabía que si la interrumpe de su sueño para querer volar sería capaz de quemarla viva aunque sean jinete y dragón, algo que la princesa respetaba dejando más comida para consentir a su dragona por ello no había acompañado a su hermana y amiga, Alicent, una lástima.
—Ser— Llamo la adolescente —¿Dónde está mi tío en este momento?— Cuestionó la princesa comiendo un dulce que había comprado anteriormente, pero sintió una respiración atrás suya, una voz que conocía muy bien dijo.
— Aquí, sobrina— Hablo en Valyrio el Targaryen, Rhaenys volteo a verlo aunque la platinada sonrió descaradamente, algo que nadie podía ver por la capucha en su cabeza.
—Ser vámonos, aquí abundan los vulgares— Exclamó la platinada colocando sus ojos en blanco, Daemon soltó una risa por la burla de su sobrina hacia el.
Se sentía la tensión entre los dos Targaryen, Harrield miraba la escena con una sonrisa divertido por la situación.