Mi Pequeño León /snarry/

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Lumus

 

Quiero agradecer a todas las personitas que leen esta historia, también agradecerles por su paciencia en sus actualizaciones les envío mucho amor.
De antemano quiero disculparme por las faltas de ortografía.

Severus mantuvo su mirada fija en el pergamino el cual tenía como función escribir la conversación que ellos tendrían con Petunia, pero para su mala suerte este estaba con partes en blanco, según Minerva se debía al tiempo que ellos invirtieron desde Hogwarts a Privet Drive. Pero él tenía ese sentimiento el cual le decía que algo faltaba en ese enigma leyó nuevamente la reunión agradeció a Merlín por darle la idea de pedir una copia a Minerva, muy dentro de él pensaba que aquello era un gran invento que hizo la bruja.

La conversación era la misma que el recordaba, aunque había un nombre el cual no reconocía Leónidas Figg, según palabras de Petunia se trata del sobrino de la vieja Squibb. Seguramente el pobre joven había nacido sin un ápice de magia, pero no comprendía porque esa persona estaba tan cerca de su compañero quizá podría hacerle una reunión con esta persona en particular para dejar en claro su punto.

Claro que estaba el tema del ministerio no podría usar ningún imperdonable en muggles aunque todo dentro del él quería hacerlo. Observó la hora en su reloj muy pronto Hagrid saldría al Londres Muggle para acompañar a Harry por sus cosas dio una pequeña sonrisa apostaba que ese pequeño estaría rebosante de energía y felicidad observando el callejón mágico. 

Harry estaba sentando fuera del número 4 esperando al profesor o era el guardabosques que lo llevaría al callejón Diagon por sus cosas de escuela. Estaba bastante emocionado por ello sabía que podría ir antes con su papá, pero él había dejado en claro que fuera el primero para tener una buena impresión del lugar, había hecho unos pequeños pucheros claro que el queria ir junto a su papá, pero acepto de todas formas. El sonido de un motor hizo que levantará la vista frente a él se estaba estacionando la persona más alta que hubiera visto en su vida, su barba está bastante espesa y larga a simple vista podría confundirlo con un oso.

La persona/oso bajo de la moto junto con una caja en sus manos acercándose con pasos sigilosos hacia él, como si se tratara de un gato asustadizo.

—Hola Harry, soy Hagrid el guardián de las llaves y terrenos de Hogwarts. — se presentó, con una sonrisa en su rostro— Quizá no me recuerdes, pero yo te traje aquí cuando eras un bebé—

Harry había tenido una sonrisa en sus labios, pero ante lo último se había convertido en una mueca "Porque nunca vinieron a verme." Pensó bajo su vista al suelo jugando con una piedrita, ante esto Hagrid observó la caja en sus manos creyendo que con esa sorpresa podría alegrar al chiquillo.