CAPÍTULO 03

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- Déjate de bromas, no iré contigo a ningún lado - caminó hasta tomar asiento en uno de los sillones - me he quedado sola muchas veces, una más no será el problema - tomó el control de la televisión y la encendió.

-Estoy yo ahora, conmigo nunca más estarás sola - Eunwoo tomó asiento al lado de ella mirando como esta soltaba una carcajada, para luego mirarlo.

- La primera persona que me dejó sola fuíste tú Nunu... - en sus ojos podía ver que tan herida estaba, como se arrepentía de haberla dejado así.

- Perdóname, no fue mi intención dejarte aquí, pero tú más que nadie conocías a mis padres, sabías cuan estrictos eran conmigo, no tuve otra opción que irme de aquí- suspiró apenado.

- No me tienes que explicar nada, eso forma parte del pasado y créeme, no quiero volver ahí otra vez- se levantó y caminó en dirección a su habitación

- Iré a hacer mis maletas, si tienes hambre puedes sacar lo que quieras del refrigerador -Eunwoo vio como desapareció por la sala. Estaba contento en cierta parte, sabía que muy en el fondo _____ seguía siendo la misma chica dulce que una vez conoció.

- ¿En serio vives al lado? pensé que te habías cambiado de piso - dejó sus maletas en la sala de este y comenzó a observar todo el lugar. Se notaba mucho que aquí vivía un hombre solo.

- ¿Por qué cambiarme de piso si mis padres me regalaron el suyo? - salió del salón para dirigirse a la cocina, la joven lo siguió atrás.

- Sigues tan desordenado como siempre - tomó un bóxer que se encontraba encima del sillón, Eunwoo se lo quitó de las manos y lo puso en la lavadora.

- Y tú tan entrometida - abrió el refrigerador - ¿quieres algo de comer? puedo preparate algo - la miró de reojo.

- Espera, ¿aprendiste a cocinar?- comenzó a reírse con ganas - no lo puedo creer, Cha Eunwoo cocina, es que no lo puedo creer- se tapó la boca para dramatizar más la escena - tú no sabías ni cocinar un huevo frito.

- ¿Terminaste de reír o quieres que te espere un poco más? - aunque él igual encontraba cómica la situación tenía que retenerse las ganas de reír junto con ella.

- No, está bien así - limpió una pequeña lágrima de su rostro - ¿puedes mostrarme la habitación que usaré? - salió hacia el corredor esperando que Eunwoo le indicara el camino.

- Creo que sabes cual va a ser tu habitación - caminó hasta quedar al lado de ella - me cambié a la pieza de mis padres- la miró -tienen una cama matrimonial, es genial dormir ahí- se encogió de hombros

- Así que tú tendrás el agrado de estar en mi habitación, ¿Qué te parece? ¿genial no? - _______ rodó los ojos tomando sus maletas y caminando hasta el final del pasillo.

- Cocina algo delicioso mientras yo ordeno mis cosas - y sin decir más cerró la puerta dejando a Eunwoo parado a mitad de camino.

- La cena ya está lista, puedes venir a comer si quieres - escuchó como Eunwoo gritaba desde el otro lado de la puerta.

Se dijo que tenía que ordenar toda su ropa, pero al entrar a la habitación todos los recuerdos salieron a flote, nada aquí dentro había cambiado y la nostalgia la invadió por completo. Salió de ahí dirigiendose a la cocina donde Eunwoo la estaba esperando con un plato de comida.

- ¿Esto es lo único que pudiste cocinar? - se sentó frente a él mirando desde distintos ángulos la comida.

- Si te soy sincero, no tengo casi nada en la cocina - frunció los labios - tengo que ir urgentemente al supermercado, pero con todo esto de las clases en serio no he tenido tiempo de nada - negó tomando el tenedor.

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