ASALTO ┊ KOOKMIN

Dos

— ¿Cómo es que a tí te pasan estás cosas? A mí me asaltan y aparte de todo me golpean. — Jackson dijo divertido

— Dios mío... Es que, carajo era hermoso. Tenía unas hermosas mejillas y su sonrisa... Y su enorme trasero — Suspiró — Aún así se llevó mi teléfono.

Jackson sacó su teléfono y comenzó a llamar al teléfono de jungkook.

— ¿Qué hacés?

Jackson no pudo responder cuando una voz conocida para el pelinegro sonó a través del teléfono.

— ¿Alo?

Ambos se emocionaron y jungkook carraspeo su garganta para hablar.

— Hola, quisiera recuperar mí teléfono. — Jungkook trató de sonar serio.

— Oh, tú eres el conejito asustado... — Mencionó con una voz sensual

— Necesito, enserio mi teléfono ¿Crees que podrias devolvermelo?

— Cariño, lo que tienes de hermoso lo tienes de estúpido. No es muy inteligente de tú parte pedirle a un criminal que de favor te regrese tú celular. — Se burló

— Tengo cosas importantes en el. Te daré una recompensa. — Insistió el pelinegro y mordió su labio con fuerza.

— ¿Cómo puedo confiar en tí?

— ...

Ahí se encontraba jungkook, en la calle a media noche esperando al que podría ser su asesino. Jungkook aceptó que haría todo lo que el ladrón le ordenará y éste mismo eligió esa calle y a esa hora.

Jungkook temblaba de frío, llevaba más de 20 minutos esperando y empezó a dudar que el sujeto llegaría hasta que vio a dos hombres más altos acercarce a él.

— ¿Esperas a alguien, precioso? — Uno de ellos habló y acarició la mejilla de jungkook.

— No es de tu incumbencia — se alejó bruscamente.

— Tan bonito y tan enojon, ven con nosotros. Se te va a ir el estrés. — Hablo el otro hombre mientras tomaba a jungkook por el brazo.

— ¡Alejense de mí! — Forcejeó al ser retenido con fuerza por los dos hombres muchos más altos y fuertes que él. — ¡Déjenme, bastardos!

Uno de los hombres golpeó en la cara a jungkook quien cayó al suelo por el impacto y recibió una patada en el estómago. Luego otra y otra hasta que escuchó dos disparos y sintió un cuerpo pesado caer sobre su costilla lastimada.

Se quejó mientras intentaba quitar al hombre de encima suyo.

— Hola, conejito. ¿Te divertias? — un rubio se inclinó y le sonrió dulcemente — Espero no te moleste tomar una pequeña siesta. — Dijo y colocó un pañuelo húmedo en su nariz y boca haciéndolo quedar poco a poco dormido.

En vista de que este one shot fue el qué tiene más vistas la haré larga....

Ok, voy a intentar que esta historia sea interesante.

Este capítulo es muy corto pero intentaré que el otro sea mejor, gracias por el apoyo.

¡Nos leemos luego! ☟